Bruselas

El Gobierno quiere más tiempo para cumplir el déficit más tarde

De Guindos esperará a que la Comisión confirme el agravamiento de la recesión en la eurozona. El nuevo dato no superaría el 7%

Foto de familia de la asamblea del FMI. En primer plano, Wolfgang Schauble y Christine Lagarde
Foto de familia de la asamblea del FMI. En primer plano, Wolfgang Schauble y Christine Lagardelarazon

MADRID- El Gobierno considera que ha llegado el momento de preparar el terreno por si es necesario que la Unión Europea (UE) acepte una desviación del déficit en este ejercicio. Sería de décimas, en ningún caso superior al 7%. La recta final del año se presenta cada vez más cuesta arriba, porque el empeoramiento de la situación internacional y, especialmente de la eurozona, complica el ya de por sí difícil objetivo de llegar al 6,3% que quiere Bruselas.
En el equipo económico entienden que ha llegado el momento de tantear a Bruselas, como ya hicieron antes del verano, para moverse sobre el terreno más seguro posible. Entonces, el Ejecutivo ya consiguió que la Unión Europea diese algo de aire a las cuentas públicas españolas con el «regalo» de un año más para alcanzar el objetivo de déficit del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Esto suponía que España tendría que reducir la diferencia entre ingresos y gastos al 6,3% del PIB este año (un punto más de lo fijado) y al 4,5% en 2013.

Tokio, primera etapa

Ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos, empezó a abonar el terreno en la asamblea general del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se celebra estos días en Tokio para conseguir la revisión de las principales cifras macroeconómicas de nuestro país.
En declaraciones a los periodistas en un descanso de la asamblea, el ministro ha señalado que el Gobierno esperará a las nuevas proyecciones que hará públicas la Comisión Europea a principios de noviembre sobre crecimiento y déficit público. A partir de éstas, «ya veremos», dijo De Guindos, que ayer mantuvo diferentes encuentros bilaterales con sus colegas, además de reunirse con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

En el Gobierno tienen confianza en que los malos factores externos servirán para convencer al Eurogrupo de la necesidad de que haya «un pequeña flexibilidad» con unas décimas de desviación y dentro de un escenario en el que España está demostrando que está haciendo sus deberes en materia de reducción de gasto y de reformas.

La garantía de las reformas

De Guindos cree que las negativas previsiones que para nuestro país ha publicado el FMI esta semana no invalidan el esfuerzo de consolidación fiscal que está llevando a cabo España. El ministro ha recordado que las reformas adoptadas fueron recibidas con satisfacción por el Eurogrupo.

El ministro se refirió a la reciente rebaja de la calificación de la deuda española por parte de Standard & Poor's con una advertencia, después de mostrar su desacuerdo: «El Gobierno no se va a mover en función de lo que digan las agencias de rating».
La posibilidad de que la Comisión Europea acabe flexibilizando las condiciones para aquellos países que están haciendo los deberes eclipsó en Tokio la «esperada» petición de rescate por parte del Gobierno.

Luis de Guindos aseguró que no está recibiendo «ninguna presión» sobre un eventual rescate y la posibilidad de solicitar el programa de compra de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE). «No me está presionando nadie», confirmó De Guindos, según informaron fuentes del Ministerio a la agencia Europa Press. El ministro insistió en que «se elegirá el momento más adecuado para tomar una decisión en un sentido o en otro. El programa de compra de deuda del BCE es algo que no tiene fecha de caducidad», añadió. Así, reiteró que en la decisión pesarán «los intereses de España de la zona euro. Es lo que se tendrá en cuenta, en ningún caso cuestiones políticas o el diferencial».

Pensiones y amnistía fiscal
Por si acaso, el Gobierno también ha dejado como colchón de seguridad las pensiones, pendientes de que se confirme si habrá o no revalorización, como establece la ley, y conforme a qué criterio.

Desde el Ejecutivo se advierte también de que los datos de recaudación del IVA serán mejor de lo que apuntan «algunas pesimistas previsiones», y que también irá bien la regularización fiscal. Sobre la «amnistía fiscal», precisan que la experiencia confirma que «se suelen apurar los plazos. Pero los datos de consultas y las gestiones de las que hemos tenido conocimiento apuntan que al final funcionará».