Sevilla

El «fondo de reptiles» permitió alejar a «determinada prensa» de los conflictos

El «fondo de reptiles» para pagar prejubilaciones y ayudas a empresas sin libre concurrencia cumplía de manera efectiva otro de sus objetivos: garantizar la «paz social», tal y como reconoció la propia Consejería de Empleo en sus alegaciones ante las irregularidades detectadas por la Intervención General.

El ex presidente Chaves prometió una solución a los trabajadores de Nilefós antes de las elecciones de 2008
El ex presidente Chaves prometió una solución a los trabajadores de Nilefós antes de las elecciones de 2008larazon

Para cumplir ese objetivo, la colaboración entre los comités de empresa y la Administración andaluza era fundamental, hasta el punto que una carta del representante de los trabajadores de la empresa Nilefós, José Pérez Marroco, remitida al ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, desvela la estrategia conjunta para que los problemas de la negociación no lleguen «a determinada prensa».

El correo electrónico, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, es del 21 de agosto de 2008 y forma parte de la documentación del expediente del ERE de Nilefós que la Junta de Andalucía ha remitido al juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla. En él, el presidente del Comité de Empresa ofrece algunas de las claves para entender cómo funcionaba un sistema que el Gobierno andaluz instauró en 2001 y al que destinó casi 700 millones de euros en los sucesivos ejercicios presupuestarios hasta 2010.

«Recordará que tuvimos oportunidad de conocernos en un acto electoral que se celebró en la localidad de Aljaraque en Huelva allá por el mes de febrero/marzo). Entonces, usted y nuestro partido se comprometieron a buscar una solución para nuestra fábrica, después del anuncio de cierre por parte de la dirección de la empresa». Este sistema no era nuevo, ya que la utilización del dinero de la partida 31.L adquiría gran importancia ante las campañas electorales, ya que garantizaba un mayor respaldo para el partido gobernante. De hecho, no fue la primera vez: tal y como publicó LA RAZÓN, la Junta entregó 1,16 millones de euros a seis antiguos empleados de la desaparecida empresa de detergente Bilore (de Lucena, Córdoba) en vísperas de las elecciones autonómicas y generales de marzo de 2004. El patrón elegido en esa ocasión fue similar, ya que el colectivo de empleados se acercaron a Chaves en un acto en Osuna (Sevilla) el 11 de febrero de 2004 y le pasaron un escrito en el que le rogaban la ayuda del Ejecutivo regional. «Le pedimos a nuestro presidente Manolo Chaves que no abandone a estos trabajadores lucentinos y andaluces ante todo».

El correo electrónico ofrece otras claves. «Sé que en épocas electorales se dicen cosas que deben entenderse en su justa medida», lo que desvela una connivencia de intereses al margen de la solución a un conflicto laboral. Esta apreciación se ratifica varias líneas más abajo: «Estamos procurando en todo momento dar la sensación de normalidad y de que estamos en una situación positiva del proceso, pero lo que realmente vivimos es una situación ‘virtual' que queremos evitar que llegue a determinada prensa y pudiese deteriorar la gestión y el trabajo realizado por la Junta, siendo conscientes también, del delicado momento económico que atravesamos a nivel nacional y a los muchos compromisos sociales a los que la Administración debe enfrentarse».

Finalmente, el esfuerzo del comité de empresa no tuvo la recompensa deseada. La crisis de las empresas del Polo Químico de Huelva ha afectado a todos los trabajadores y muchos de ellos se sienten abandonados por las administraciones. En 2009 salieron 33 trabajadores a través de un ERE –afectados ahora por el retraso en los pagos de sus pólizas que la Junta achaca a la quiebra de la compañía belga Apra Leven– y en 2010 toda la plantilla –62 trabajadores– se vio afectada por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ante la falta de actividad.