Los abertzales enseñan los dientes

Los diez años de cárcel que la Audiencia Nacional ha decretado para Otegi y Rafa Díez Usabiaga han escocido en la izquierda abertzale. Confiada en su «proceso», el sector más radical del País Vasco ha reaccionado con virulencia a la condena de dos de sus principales representantes. Ayer comenzaron el pulso contra una sentencia que esperan revertir en el Tribunal Supremo. Una protesta que reunió a miles de personas ayer en las calles de San Sebastián a favor de los presos de ETA a la que sucederán otras tantas a lo largo de la semana, todas impregnadas de un tono victimista y apocalíptico, casi de amenaza, vinculando la decisión de la Audiencia Nacional con una «condena al proceso democrático».

Antes de que la izquierda abertzale en todas sus vertientes se eche a la calle a intentar presionar a la Justicia, sus máximos representantes se sentaron ayer en una mesa para arropar al presente Díaz Usabiaga y al ausente (por estar en la cárcel) Arnaldo Otegui, ambos condenados por integración en banda armada. Tras Usabiaga, que prefirió no dejar oír su voz, sentados con aspecto circunspecto, los principales representantes de Bildu, y al lado del ex dirigente sindical, el portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno. Él fue el encargado de instalar el mensaje de «respuesta» a la sentencia. La pena por integración en banda armada es para los abertzales una «condena para el proceso democrático» y un intento de «imposibilitar el cambio estratégico iniciado».

Txelui Moreno llamó a los suyos a «responder de forma aglutinante a la brutalidad de la sentencia y a todos los intentos de boicot» y que ello exige «unidad de fuerza de una respuesta en clave de pueblo a Madrid». La contestación a la sentencia ya está fijada y, pese a que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no tema ninguna represalia por la condena a Otegi y Usabiaga, los abertzales establecerán su pulso en la calle. Lo primero, el lunes, cuando se celebrarán las primeras movilizaciones. Lo segundo, el jueves, cuando celebrarán concentraciones en las tres capitales vascas y en la navarra. Y lo tercero, el sábado 24 en Bilbao, donde pretenden que una gran manifestación convocada por Bildu y Aralar, junto a organizaciones sociales como Lokarri y sindicatos nacionalistas, «muestre» al Supremo el camino a seguir.

Éste no es otro, según los abertzales, que la reconsideración de la sentencia del «caso Bateragune». Eso, básicamente, vino a decir ayer el propio Usabiaga en una entrevista en radio y en prensa. El condenado por integración en banda armada confía en que el Tribunal Supremo pueda corregir una decisión «a todas luces injusta en términos jurídicos y que en términos políticos es una noticia tremendamente negativa para el clima político y social que se está viviendo en este país». A juicio de Usabiaga, que ayer se dejó ver paseando en San Sebastián con el ex dirigente etarra «Antxon», «el fallo de la Audiencia Nacional va en contra de la realidad social y política que vive y percibe la mayoría de la sociedad vasca. No aporta nada y se convierte en un elemento anacrónico a lo que esta sociedad está demandando y necesita para construir un escenario definitivo de paz y soluciones». Eso sí, ni una exigencia a la banda terrorista.