Cibeles: «Tú a mí no me copias»

No están dispuestos a que las marcas «low cost» les coman el terreno. Y menos aún a que alguna avispada vaya con la revista de turno a Pekín para que le hagan una réplica exacta a diez euros. O que desde lo más profundo del Oriente les copien la colección a saco con un vistazo al Youtube. Con etiqueta falsa y todo. «Aun así, lo consiguen, y mira que intentamos ponérselo difícil. Son listos», confiesa José Víctor, la mitad de Victorio & Lucchino, que se afanaron en complicar la vida al que busque la imitación, con largos flecos de charlestón teñidos a mano, gasas superpuestas, vendajes a lo Tutankamon perfectamente descolocadas y con un estampado acrílico a la espalda pintado a mano que podrían haber explotado más.

La paleta de tierras, algo lánguida, la tomaron de un viaje imaginario al desierto de Arizona, poco más o menos, que el de Almería pero con más cactus. «No te creas, que en Sevilla se pasa más calor que en América, a 49 grados hemos hecho la colección», confesaba José Luis. Chapeau por las americanas y pantalón corto para ellos que paseó el «top» Kortajarena. Por cierto, que Miguel Ángel Silvestre, alias El Duque, le miraba desde primera fila con envidieja mientras mascaba chicle de malote. Los guapos también lloran.

Estilo heredado
También evita los plagios Adolfo Domínguez. «Hemos retomado la sastrería de mi abuelo para deconstruir las chaquetas, trabajar las aperturas a la espalda y romper con cortes redondeados por delante», confiesa Tiziana, hija del orensano que prácticamente lleva los mandos de la dirección creativa de la firma, mientras su prima Gala deja de diseñar para la línea «U» y así dedicarse a sus estudios. «Me están entrenando para la sucesión». Y no hay más que ver a su padre. A cualquier pregunta: «A ella, a ella». Agatha Ruíz de la Prada está más que acostumbrada a que la calquen. Por eso ella se recicla y una y otra vez y da un paso más en lo suyo con los tacones y la lentejuela. Y a Lemoniez, pocos tendrán ganas de copiarle, porque él mismo se inspira con gran fidelidad en las defenestradas dependientas de Galerías Preciados para sus blusas de lunares. Lo enmienda con colores vivos –se agradece entre tanto paliducho–, además de cortes limpios y buena costura en los pantalones con pinzas y en sus túnicas Betty Missiego en azul cobalto y verde hierba.

Para Sita Murt, el reto es huir de la moda clónica. «Si todos hacemos lo mismo es muy aburrido, por eso yo me pongo muy pesada con mi equipo», dice Sita. Y hace bien, porque ese perfeccionismo se nota luego tanto en percha como en las modelos, sobre todo en sus artificios con el punto, el sutil brilli-brilli y un pelo de verano para los vestidos que, créanlo, no da calor. Las faldas «Corazón, corazón» dejarían embobada a Anne Igartiburu y los pantalones de talle alto alcanzan categoría de básico favorecedor, como todas las prendas de TCN con ese aire hippie romántico setentero. Si algo tiene Totón Comella es que es más que condescendiente con la clienta. Ni las pone a régimen y las quita de la dictadura de la plancha para poder disfrutar del veranito. Todo «casual», listo para ponerse: mucho volumen, camisas amplias, faldas largas, pantalones al tobillo, troquelados y tejidos que respiran como el algodón, lino y piqué en seda. Y el baño, bandós sin tirantes en los biquinis y adiós a la licra.

Famosos parados
Finiquitado el asunto de la moda que inspira, Cibeles también fue refugio de mucho parado en el mundo del artisteo. La dificultad para encontrar empleo es evidente en materia de triunfitos: Natalia, Hugo, Edurne, Nuria Fergó, Chenoa y cía se pasearon por el Ifema para promocionarse y mezclarse con un «front row» algo ecléctico. Por la mañana, Blanca Suelves y Arantxa de Benito, con sus respectivas hijas, clónicas por cierto. A mediodía, las millonetis kuwaitíes, les ha gustado esto. Y por la tarde, otra vez Lomana. Y entretanto, se dejaron caer personajes insólitos en las citas «fashionistas» como Mar García Vaquero, novia de Felipe González, Alonso Aznar, Paz Padilla y Esperanza Gracia. Sí, la de los horóscopos. Geminis sube. Mala semana para los sagitario. Lemoniez es sagitario.