Medidas económicas

Reflexión y pedagogía

La Razón
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El conseller y portavoz del PP en Les Corts, Rafael Blasco, envía una reflexión interesante a mi artículo sobre engaños y fraude:
«Hay reflexiones oportunas incluso en Navidad. Y «El Gallinero» de Iñaki Zaragüeta es una excelente ventana para ello. Estos días ponía el dedo en la llaga a propósito de los engaños y el fraude. Solo añadiría que, tras toda reflexión, es necesaria una pedagogía. Y esta debe iniciarse por saber: 1. Para que haya un corruptor, alguien tiene que ser corrompido. O dejarse corromper; 2. El engaño, por muy extendido que esté, no puede admitirse como un mal menor; 3. El político, el empresario o el trabajador son ciudadanos antes que políticos, empresarios o trabajadores, por lo que están/estamos para exigir y cumplir con esta labor pedagógica. 4. La pedagogía es ejemplo, y en el ejemplo debemos ser reconocidos como ciudadanos, por lo que ese 20 % de ciudadanos que, según el Observatorio de Ética y Responsabilidad Social de la Empresa, acepta como ‘práctica habitual y extendida' el fraude y engaño, debería reflexionar sobre si, cuando va al médico, al polideportivo o a los servicios sociales, debe recibir servicios un 20 % inferiores a los que le corresponden. ¿Y qué dice Rogelio de todo esto?».