Cataluña marca el camino por Sergio ALONSO

Mientras Leire Pajín sigue por la senda de la demagogia y vende como un hito contra el gasto el humo de la unidosis de medicamentos, las comunidades avanzan por el camino real por el que transcurre la Sanidad española: el de la bancarrota y la aplicación de recortes para garantizar su sostenibilidad a corto y medio plazo. El cambio electoral anticipado ha llevado ahora a Cataluña a liderar esta espiral de tijeretazos que tendrá continuación tras los próximos comicios autonómicos y municipales en el resto de España, salvo Andalucía. Y la travesía no es esperanzadora, aunque sí muy previsible desde hace dos años, cuando consejeros y ministerio negaban el peligro que ahora se les viene encima como una gigantesca bola de nieve.Tras los anuncios del consejero Boi Ruiz han llegado las protestas de los profesionales y las lógicas dudas de las comunidades sobre el posible deterioro que sufrirá el sistema. ¿Quién es el culpable de esta dura situación que empiezan a sufrir ahora en sus nóminas los profesionales y los pacientes en su atención sanitaria? Obviamente, las propias autonomías son responsables de esta peligrosa espiral por su tendencia al despilfarro cuando los principales indicadores daban sobradas pistas de lo que estaba por llegar. La Cataluña del tripartito y de Marina Geli es el mejor ejemplo de ello. Pero no son las únicas causantes del desastre, ni mucho menos. El Gobierno central infrafinancia la Sanidad y, además, rehuye implantar medidas adicionales de recorte del gasto para auxiliar a las arcas autonómicas en una insólita pasividad que exaspera. El Ministerio parece más proclive ahora a contentar a patronales que a sacar el área que supuestamente lidera del atolladero en el que está metida por la crisis.