Ayuntamiento y policías «enfrían» la tensión pero no cierran el conflicto

SEVILLA- El Ayuntamiento y el sindicato policial echaron agua ayer en el incendio del conflicto laboral creado con el impago de las horas extra como cuestión principal y acercaron posturas en una reunión celebrada en pleno clima de tensión, con denuncias incluidas por el presunto sabotaje a los semáforos y los daños a coches particulares de agentes.

El delegado de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir, alcanzó un principio de acuerdo con los representantes del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) para reducir el número de efectivos en el servicio de productividad y pagar en los primeros días de enero de 2011 todas las horas extra realizadas desde el pasado mes de mayo.

Así, los agentes que prestarán servicios extraordinarios serán 60 como máximo por jornada, y no 300 como hasta ahora, mientras que el Ayuntamiento se compromete también a abonar las horas pendientes en los primeros cinco días de enero, gracias a la consecución de una partida de cinco millones de euros para liquidar las deudas contraídas con los empleados municipales.

De este modo, se consiguió desbloquear una situación que ha generado numerosos incidentes, según señalaron fuentes municipales, aunque ello no supondrá la retirada de las denuncias interpuestas ni afectará a las investigaciones abiertas para esclarecer tanto la supuesta manipulación de los semáforos el día de la etapa ciclista, como los daños causados en los vehículos de agentes que realizaron horas extra en contra de la recomendación sindical.

No obstante, desde el Sppme puntualizaron que «es cierto que ha habido un acercamiento, pero no existe ningún acuerdo firmado y no todo se reduce a la productividad, hay más asuntos que tratar», como la promesa de ampliar la plantilla de la Policía Local para acabar con el alarmante déficit de efectivos.

El sindicato policial exige que se cumpla lo establecido en el calendario laboral, esto es, que sean un máximo de 60 los agentes que realicen trabajos extraordinarios y se ofrezcan garantías «por escrito» del cobro de las cantidades pendientes. «Es decir, que se ajusten los servicios al número de agentes disponibles y no al revés, que es lo que se está haciendo», dijeron fuentes del Sppme.

Por su parte, el delegado de Convivencia y Seguridad se ha comprometido a trasladar el contenido de este principio de acuerdo al resto de organizaciones sindicales. En este sentido, UGT se congratuló en un comunicado de que se haya acordado «volver al lugar del que nunca se debió salir, que son las mesas de negociación en la que estén presentes todos los sindicatos con la existencia de actas, acabando así con las reuniones constantes que tenía la Delegación a solas con el Sppme».

Además, desde UGT reclamaron asimismo que se cumpla «la exigencia de respeto a todos aquellos que se había ofrecido voluntarios en este momento y los que una vez conocida esta noticia decidan apuntarse de nuevo a la productividad, ya que ésta es voluntaria y en ningún momento las medidas de presión han contado con ningún sindicato, excepto Sppme».