El Govern defiende que la hacienda propia frenará el fraude fiscal español

BARCELONA- El único acuerdo al que llegaron los partidos políticos catalanes en la primera cumbre del pacto fiscal fue emplazarse a dialogar en aras del consenso. Hace una semana, uno de los negociadores de la parte socialista comentaba en los pasillos del Parlament de Cataluña que durante el último mes y medio «hemos desayunado, comido y cenado», con los representantes del Govern, «solo nos ha faltado merendar juntos», bromeaba, con la idea de dar a entender que ha habido contactos discretos para desencallar el acuerdo.

Pero los encuentros de poco han servido, más allá de fastidiar la «operación biquini» de alguno de los negociadores. Nadie espera llegar a un acuerdo en la segunda cumbre del pacto fiscal que se celebra hoy en el Palau de la Generalitat. Pese a que ayer el portavoz del Govern, Francesc Homs, sacara de la chistera un nuevo argumento en favor de la hacienda propia: frenar el «fraude fiscal» español.

CiU sigue defendiendo la independencia fiscal y no ha conseguido que el PSC vea con buenos ojos una hacienda propia que gestiones y recaude todos los impuestos que pagan los catalanes. Los socialistas quieren una agencia consorciada en la que participe también el Estado. Pero Artur Mas, por ahora, se niega a compartir la «llave de la caja». La actitud del president ha sido criticada tanto por el PSC como por el PP. «Habla de voluntad de consenso, pero no ha movido ni un ápice su postura desde la última cumbre», le reprocha uno de los negociadores de la parte popular.

En un intento de sumar al PSC, y por qué no, al PP, el portavoz del Govern, Francesc Homs, puso sobre la mesa otro argumento en pos de la hacienda propia catalana, escapar del «fraude fiscal estructural» que tiene España. Durante un desayuno-coloquio organizado por el Fórum Nueva Economía, expuso que aunque digan que España tiene una administración fiscal moderna, «la mejor del mundo mundial», la realidad es que el fraude fiscal ronda entre un 20 y un 25 por ciento, frente al 9 por ciento de Austria o el 17 por ciento de la media europea.

Agencia «modélica»
Homs censuró que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, argumente que hay que subir el IVA para compensar que hay mucha gente que no paga. «Es alucinante y tercermundista», lamentó, «por eso necesitamos una agencia tributaria propia, para organizarnos mejor».
La propuesta de CiU no es hacer una réplica de la agencia tributaria española, sino una agencia que «transmita confianza» y «fomente la transparencia en la gestión de los recursos públicos, con el fin de elevar la eficiencia fiscal y reducir el fraude, sin necesidad de incrementar la presión fiscal».

Si la primera cumbre se celebró tres días antes de anunciarse las ayudas a la banca, con la prima de riesgo a 540, ahora llega un día después de que el Gobierno anunciara severos ajustes como subir el IVA 3 puntos.