Londres

«SamCam» el arma secreta

«SamCam», el arma secreta
«SamCam», el arma secretalarazon

MADRID- Joven, atractiva, madre, aristócrata, independiente y con un pasado bohemio, la nueva primera dama británica se ha convertido en un filón para la prensa sensacionalista. La población comenzó a conocer a Samantha Cameron durante la campaña electoral, en la que acompañó a su marido para mostrar el lado más humano del líder conservador. «David no es perfecto y es muy nervioso. Por ejemplo, es bastante desordenado en casa», reconoció ella.Considerada por su marido su «arma secreta», esta mujer morena, de ojos azules y 39 años ha encandilado ya al público con su imagen del martes a las puertas del número 10 de Downing Street. Ante las cámaras, los Cameron sonreían y compartían confidencias mientras él posaba su mano sobre el vientre de ella, que en septiembre dará a luz a su cuarto hijo. Sin embargo, a «SamCam», como es conocida popularmente, no le interesa la política. La primera dama, una exitosa creativa publicitaria que trabaja para la firma de marroquinería británica Smythson, declaró antes de las elecciones que abandonar su carrera profesional «no está entre mis proyectos».Samantha Gwendoline Sheffield nació el 18 de abril de 1971 en Londres. Es la primogénita del «baronet» y rico terrateniente Sir Reginald Sheffield, uno de cuyos ancestros presidió la Cámara de los Comunes bajo Enrique VIII, y de Annabel Jones. Su madre se volvió a casar en 1976 con el riquísimo ex ministro conservador Lord William Astor.Criada entre algodones en una enorme granja, Samantha estudió Bellas Artes en Bristol. Por aquellos años, era una joven bohemia que frecuentaba a herederos ricos y vividores, jugaba al billar y se tatuó un delfín en su tobillo derecho. Durante un viaje a la Toscana invitada por su amiga Claire conoció a su hermano David, con el que se casó en 1996. Los Cameron han tenido tres hijos. Ambos atravesaron el peor momento de su vida en 2009, cuando su hijo mayor, que padecía parálisis cerebral y epilepsia, falleció.«Sam es un buen barómetro. Tiene una buena percepción de lo que es importante y lo que no lo es, pero también de lo que es importante para los demás. Tal vez pertenece a la gran nobleza, pero tiene realmente los pies en el suelo», explica Andrez Feldman, amigo de la pareja, en una biografía de David Cameron.