Estados Unidos

Grandes contrastes

La Razón
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Contador, hasta la fecha, ha generado confianza. Cuesta creer que es de los ciclistas que vive bordeando la ley y por ello ha sido puesto en entredicho. El deporte español no sabe vivir lejos del fraude por mucho que existan controles por sorpresa y en todas las competiciones haya vigilancia extrema. Junto a los grandes éxitos, nuestros deportistas navegan por aguas procelosas.
Todo no es dramático en esta semana en la que los ciclistas han sido tristes protagonistas. Las jugadoras del equipo nacional de baloncesto con Amaya Valdemoro, la más internacional y laureada de ellas, como gran protagonista, han llegado brillantemente a las semifinales del Mundial. Independientemente del resultado con Estados Unidos, la participación ha sido brillante y ello, además de seguir ayudando a potenciar el deporte femenino, es testimonio del progreso del deporte femenino, en ésta y otras disciplinas tan importantes como el atletismo.

Las mujeres nunca tienen muchos medios volcados en su favor. Por muchas hazañas que consigan siempre ocupan puestos de segunda fila en la información y el fervor popular. En días en que el nuevo golpe dado al ciclismo resta imagen al deporte español en general, congratula que, frente a la confesión de Marga Fullana, otra que también baila, nos podamos solazar con Amaya y sus compañeras. Tal vez habrá quien considerará mala noticia la derrota de Rafa Nadal.

Yo la celebro porque ello quiere decir que no está solo. García López, quien le ha derrotado, también entra en el camino de los grandes. Vivimos de contrastes. Y el ciclismo nos amarga.