Bruselas
Bruselas aprueba reformas para abaratar las reparaciones de coches
La Comisión Europea aprobó hoy nuevas normas para la distribución y servicios posventa de coches nuevos que liberalizan completamente el sector de la venta de vehículos. No obstante, el Ejecutivo comunitario mantendrá controles en el sector de la reparación y las piezas de recambio por considerar que todavía no hay suficiente competencia, lo que se ha traducido en un aumento de precios en los últimos años.
Las reglas vigentes sobre distribución y reparación de coches en la UE, que regulan la relación entre fabricantes y concesionarios y talleres, datan de 2002 y expiran el próximo 31 de mayo. Su objetivo era aumentar la competencia en el sector y para ello autorizaban a los concesionarios a vender varias marcas en sus locales. Ocho años después, el Ejecutivo comunitario considera que ya no existen problemas importantes de competencia que justifiquen la existencia de reglas específicas para el mercado de venta de coches. Los márgenes de los fabricantes y los concesionarios son pequeños y, durante varios años, la excesiva capacidad de producción y el progreso tecnológico han aportado ventajas a los consumidores como una bajada de los precios reales de los vehículos y un aumento de la gama donde elegir. La crisis financiera ha incrementado esa presión a la baja sobre los precios, según Bruselas. En este contexto, la Comisión cree que las normas existentes son "demasiado complicadas y restrictivas"y han tenido como efecto indirecto el aumento de los costes de distribución, que representan, por término medio, un 30% del precio de un vehículo nuevo. Por ello decretó su desaparición, aunque con un periodo transitorio de tres años para facilitar la adaptación a los cambios. A partir de ese momento, las relaciones entre fabricantes y concesionarios se regirán por las reglas normales de competencia. Almunia: "Aumenta la flexibilidad" El vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, aseguró en rueda de prensa que "al permitir una mayor flexibilidad para la distribución de vehículos, los cambios propuestos restaurarán los incentivos a los fabricantes para invertir en sus redes de concesionarios y reducir el coste de vender coches". Almunia restó importancia al impacto que tendrán las nuevas normas en los concesionarios multimarca, que representan sólo el 3% del total. A su juicio, la distribución multimarca "seguirá existiendo"allí donde resulte apropiada, como en las zonas rurales o de baja densidad de población. "Lo que no continuaremos haciendo es dar un impulso especial a la multimarca porque de acuerdo con la experiencia que hemos analizado durante tres años ha producido a veces un exceso de inversión y en todos los casos un aumento de los costes de distribución de los coches, que al final pagan los consumidores", dijo el comisario de Competencia. A diferencia de lo que ocurre con la venta de coches, el Ejecutivo comunitario ha constatado que el precio medio de un trabajo de reparación ha seguido aumentado durante los últimos años. En este mercado, que representa el 40% de los gastos de los consumidores en coches, la competencia es menos fuerte por la importancia del vínculo con la marca, según el diagnóstico de Bruselas. De hecho, la Comisión actuó en 2006 contra Toyota, Opel, Fiat y Mercedes por no dar a talleres independientes la información técnica necesaria para realizar reparaciones. "Los consumidores están sintiendo particularmente el efecto del aumento de los precios de las reparaciones durante la presente crisis, ya que son más sensibles al precio y sus coches se están haciendo más viejos y requieren un mantenimiento más frecuente. Existe por tanto el peligro de que si los precios son demasiado altos, los conductores vayan a taller menos a menudo y sus coches sean más peligrosos o contaminen más", dijo Almunia. En Reino Unido, el número de coches que acudió al taller el año pasado cayó en 2,5 millones, según un estudio citado por la Comisión. TalleresPor ello, la reforma, que entrará en vigor el 1 de junio, permitirá a los talleres independientes de los fabricantes un mayor acceso a las piezas de recambio y a la información técnica e impedirá que sean expulsados del mercado debido a las prácticas de reparación novedosas. Los fabricantes de automóviles ya no podrán supeditar la aplicación de la garantía a que el cambio de aceite o cualquier otro servicio se hayan efectuado únicamente en los talleres autorizados. No obstante, los fabricantes podrán exigir que las reparaciones cubiertas por la garantía -que pagan ellos- se lleven a cabo en su red autorizada. Además, las nuevas normas introducen un límite máximo de cuota de mercado del 30 %, por encima del cual los acuerdos entre fabricantes de automóviles y talleres de reparación autorizados ya no disfrutarán de trato preferente sino que serán examinados según las reglas normales de competencia. Esto facilitará la lucha de la Comisión contra los posibles abusos en detrimento de los consumidores, como la negativa a permitir el acceso a la información técnica a los talleres de reparación independientes, y reforzará la competencia entre reparadores autorizados y reparadores independientes, subrayó el Ejecutivo comunitario. "Espero que los precios bajen lo antes posible en tanto que usuario y en tanto que comisario", aseguró Almunia al ser preguntado por el impacto de estos cambios en el coste de las reparaciones.
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