Caracas

«Terminaremos con la pobreza»

Peregrinos de Argentina, Venezuela y Trinidad y Tobago analizan el problema de las diferencias entre norte y sur

Varios jóvenes de Trinidad y Tobago visitan Toledo antes de viajar a Madrid
Varios jóvenes de Trinidad y Tobago visitan Toledo antes de viajar a Madridlarazon

MADRID- La catástrofe alimentaria de Somalia demuestra que las diferencias entre ricos y pobres no se reducen. Al contrario, como dicen numerosos expertos, la brecha es cada vez mayor. Por eso, jóvenes de diferentes nacionalidades no han dudado en lanzarse a la piscina y plantear sus opiniones, así como las posibles soluciones para terminar con la lacra de la pobreza. «Creo que nosotros somos el futuro y está en nuestras luchar por la igualdad de oportunidades. No importa el país o la zona en la que nazcas, sino las ganas que tengas de luchar y de labrarte un futuro». Son las palabras de Roxana. Tiene 17 años y viene del frío de la Patagonia argentina. Su compañera, Magdalena, mira con curiosidad, no sabe qué responder. «Creo que nosotros tenemos una labor importante y las palabras del Papa seguro que ayudan a que nos concienciemos aún más del problema», termina explicando. Su compañero Diego se introduce en el debate rápidamente: «Tenemos que intentar recuperar la dignidad que hemos perdido; el materialismo nos la ha arrebatado», explica el argentino.
Desde un país un poco más cálido, en el Caribe, concretamente desde la isla de Trinidad, ha viajado un numeroso grupo de peregrinos que quieren vivir «la cercanía del Papa». Paseando por Toledo nos encontramos a una avnzadilla. Son Antonio, Gerardo y Kevin. Pertenecen a un grupo religioso de la isla. «Sólo hay un 25 por ciento de católicos», explica Kevin. Según ellos, este encuentro «es importante para que los jóvenes se olviden de las distracciones materialistas». Steven también es de la isla caribeña y, al margen del calor excesivo que dice que pasa en España, sus ideas son similares a las del resto de grupos. «Es difícil cambiar una situación que lleva años rigiendo. En mi país, si tienes la suerte de nacer en una familia adinerada, nunca vas a pasar ninguna necesidad, pero si pertences a un barrio pobre, la situación cambia. No cuentas con las mismas opciones», asegura. Su apuesta, al igual que la de sus compatriotas, es firme: «Nosotros somos el futuro. Son las nuevas generaciones las que deben cambiar el rumbo del planeta». Steven afirma que, desde las dicócesis, se está trabajando mucho en concienciar a los jóvenes sobre el valor de compartir. «Por eso son tan importantes estos encuentros. En ellos se intercambian opiniones y sobre todo vivencias que nos enriquecen mutuamente», explica.
En países que viven bajo regímenes dictatoriales, las diferencias se ven con más claridad, son más evidentes. «Con Chávez, la diferencia se ha acentuado, cada vez es mayor», asegura José Merino, uno de los muchos peregrinos que han volado desde Caracas para «ver de cerca al Papa». Como explica Angélica, el Santo Padre ha reivindicado en varias ocasiones el importante papel que juegan los jóvenes para terminar con la pobreza: «Para él, forma parte de uno de los muchos ‘‘pecados sociales'' por los que se está perdiendo la juventud. Contribuir a la pobreza es uno de ellos y por eso debemos luchar para erradicarlo», comenta.
Todos ellos creen tener la solución y coinciden: «Educar en valores y dejar el inconformismo al margen puede ser una de las soluciones», dice Mariana.