«Si no repensamos el modelo autonómico crecerá la desafección»

Lleva a gala su militancia en el PSC, que no es el de los socialistas catalanes, sino el Partido del Sentido Común. Las encuestas pronostican que necesitaría un pacto con IU para mantener la Junta y él advierte de que antes de ir contra su conciencia se iría a su casa.

-¿Un pacto con IU iría contra su conciencia?
-No, entre otras cosas porque son personas que aprecio y respeto, pero no a cualquier precio. Coincidimos en unas cosas y discrepamos en otras. Pero no pactaría si supiera que el resultado de lo que se exigiera hiciera daño a mi tierra. Antes me iría a mi casa.

-¿Celebra que Bildu esté en las elcciones?
-No lo celebro, porque creo que este país necesita más rigor y menos celebraciones. Simplemente lo respeto poque respeto al TC y a la democracia.

-¿La presencia de Bildu en las elecciones es un triunfo de ETA?
-Es una consecuencia del Estado de Derecho. Los jueces aplican las leyes, pero los que no las aplicamos tenemos que reconocer que en el País Vasco están pasando muchas cosas que hace tiempo hubiéramos soñado que ocurrieran y que conducen probablemente a una situación irreversible.

-¿Cree entonces en la ruptura de la izquierda abertzale con ETA?
-Sin caer en el error de fiarnos de quienes no han dado ninguna razón para que nos fiemos de ellos, sí creo que debemos utilizar todos los instrumentos que tenemos para que el final se produzca cuanto antes. Eso sí, sin cruzar una línea roja, que es hacer concesiones a quienes se han dedicado toda la vida a matar.

-¿Se ha resentido su relación personal con Zapatero después de estos meses en los que usted presionó para que hiciera pública su decisión?
-En absoluto. Zapatero no es una persona que te la guarde. Todo lo que hace lo hace siempre con lealtad, pensando en lo mejor para el país y para el partido. Además, acepta profundamente que los que tiene alrededor seamos gente con criterio propio.

-El CIS anuncia un duro revés para el PSOE, y el PP está convencido de que el 22-M puede forzar un adelanto de las generales...
-El PP no tiene más estrategia que pedir elecciones anticipadas. El folio uno de su programa habla de elecciones anticipadas; el 99, también. Se cuelgan las medallas antes de que la carrera haya terminado, y quizá en el momento de llegar a la meta tenga que devolverlas.

-¿Se deben hacer ajustes en el Estado del Bienestar?
-Una cosa es introducir mejoras para hacerlo sostenible, y otra es ponerlo en peligro. Hay que introducir elementos permanentes de mejora de los servicios públicos, pero bajo ningún concepto permitiré que el problema de este país se llame Educación y Sanidad porque ni es verdad ni sería justo.

-¿Hay que repensar el modelo autonómico para que deje de ser una losa para la recuperación económica?
-Tenemos que pasar a una fase de coordinación entre nosotros. Hay ya algunas cuestiones claras: la unidad de mercado, la eliminación de obstáculos para la instalación de empresas, la libre circulación de personas y todo lo que compete a la ciencia y tecnología… Todo eso merece una repensada, porque si no lo hacemos ahora, ese número de ciudadanos que siente alguna desafección hacia lo autonómico puede aumentar, y eso no es bueno para las autonomías ni para España. Sé lo que ha significado la autonomía para mi tierra. Aun así, no podemos negar una evidencia y es que hay un importante número de ciudadanos, cada día más, que tiene la sensación de que hay que repensar algunas cosas. Y eso no significa dar pasos atrás, sino hacia delante en cooperación y coordinación.

-¿Cómo se explica que los partidos políticos hayan pasado de ser para los ciudadanos la solución a muchos problemas a convertirse en uno de ellos?
-No hemos sido capaces de desarrollar canales de participación en la gente. La democracia representativa debe dejar paso hoy a otra más participativa. Y además, tenemos cierta tendencia a apuntarnos en el haber las cosas que van bien, y a no apuntarnos en el debe las que van mal. Si reconociéramos ante los ciudadanos las dificultades, quizá esa desafección no existiría.

-¿Entenderán los españoles que con la que está cayendo, el PSOE se dedique durante un mes a elegir nuevo liderazgo?
-Ésa es una magnífica pregunta con una respuesta endiablada. Puede haber gente que no lo conciba, pero menos concebiría que quien vaya a representarnos no sea elegido mediante el procedimiento más democrático que hay, que es que lo elijan las bases de partido.

-¿Está maduro el PSOE para unir y no dividir en el proceso de primarias?
-Desearía que cada uno de nosotros haga todo lo posible para que sea así. Yo desde luego en función de la representación que tengo de mi federación, haré todo lo posible para que seamos capaces de sumar y buscar el protagonismo colectivo, no el individual.

-¿El calendario de las primarias dependerá del resultado del 22.M?
-No debería depender.

-¿Inmediatamente después de las elecciones como quiere Rubalcaba o en otoño como prefiere Chacón?
-Cuanto más tarde, más diabólico será. Una vez que el presidente ha decidido que no será el candidato, esto habría que resolverlo lo antes posible.

-¿Su candidato sigue siendo Alfredo, Pérez y Rubalcaba?
-No. Mi candidato lo diré cuando se convoquen las primarias.

-¿Ha cambiado de favorito?
-No, no, es que hemos decidido en el Comité Federal hacer un ejercicio de reflexión para que no se nos utilice. Dije lo que dije en su día porque creía que Rubalcaba era la persona que mejor sintentizaba una mayoría en el partido, y sigo pensando que es así. Pero yo hablaba en mi nombre y no en el de la federación de Extremadura.

¿Qué cualidades debe reunir el nuevo líder del PSOE?
-Tener autoridad interna y externa, ser capaz de aglutinar a una mayoría del partido, saber comunicar lo que se hace y que cuando le escuchen los ciudadanos le respeten.

-¿Guillermo Fernández Vara puede encajar en ese perfil?
-No, he descartado cualquier opción que no sea ser presidente de la Junta de Extremadura. Cuando deje de serlo algún día, será mi último cargo institucional. Y además he dado las razones: soy consciente de mis limitaciones y quiero mucho al partido, pero quiero mucho más a mi familia. Sobran más explicaciones, pero le diré además que Extremadura me ha dado tantísima confianza que nunca utilizaría la presidencia de la Junta como un trampolín hacia otra parte.