Sevilla

Sin noticias del presidente Griñán

Sanz asegura que a su partido le «preocupa» el «mayor descontrol» que existe en el PSOE tras acabar con la bicefalia.

El secretario general de los socialistas andaluces, Antonio Sanz, en la sede regional del partido en Sevilla
El secretario general de los socialistas andaluces, Antonio Sanz, en la sede regional del partido en Sevillalarazon

SEVILLA- Si decides poner el potente foco mediático del Debate sobre el Estado de la Comunidad encima tuya, más te vale ser consecuente con lo dicho. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, lo hizo con una aguda crisis, una galopante tasa de paro y dos cambios de gobierno a sus espaldas. Desde la tribuna del Parlamento se dirigió al líder del PP-A, Javier Arenas, y afirmó: «Ofrece colaboración y se la acepto». E insistió en reiteradas ocasiones: la Andalucía que «me dio la patria» necesita del «esfuerzo de todos». Arenas había mostrado responsabilidad ofertando pactos, pero la respuesta a día de hoy sigue siendo la misma que antes de su viraje al «sí»: ninguna. «Como acostumbra, Griñán no ha llamado a Arenas para nada. Ni para hablar de cajas de ahorro ni de medidas económicas ni de ninguna de las ofertas para el acuerdo que Arenas le hizo», aseveró ayer el secretario general del PP-A, Antonio Sanz.Una ausencia de comunicación que, según confesó, no sorprende a los populares andaluces porque «la actitud de prepotencia y soberbia del presidente de la Junta la pone de manifiesto todos los días y la vimos también durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad». ¿Cuándo? A criterio de Sanz, esas actitudes quedaron al descubierto en momentos como al mantener que «es el único que puede hablar con el gobernador del Banco de España» –Miguel Ángel Fernández Ordóñez– so pretexto de que es el presidente del Gobierno autonómico. «Y mientras él habla –se apresuró a añadir el secretario general de los populares andaluces–, los demás tenemos que estar calladitos y quietos y encima sin que el Partido Socialista se moleste».¿Con qué baza cuenta el presidente del Ejecutivo regional para no levantar el teléfono? La mayoría de su partido en sede parlamentaria le permite sacar adelante sus reformas sin necesidad de consensuarlas con la oposición. Pero hay más. El pulso de silencio parece haberse extendido también a los sindicatos, dado que fuentes de esas organizaciones afirman añorar las «fluidas relaciones» que mantenían con el ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, máxime en un contexto económico como el actual. En ese sentido, Sanz apuntó que a su partido le preocupa el «descontrol y el desorden» en el Gobierno y en el PSOE. Un desconcierto «mayor que cuando había bicefalia», ironizó para rematar: «Griñán se está convirtiendo en el problema real de los andaluces».