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Buscando los límites por Jorge Urosa

La Razón
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El caso de la detención del padre de una menor en Ubeda , por castigarla a no salir, ha disparado todas las alarmas de la sociedad española en relación a los derechos y los deberes de los padres. Como siempre, en nuestro país, la sirena suena cuando la casa está en llamas. La situación de Úbeda, sin querer prejuzgar los hechos concretos porque todavía no están claros, pero partiendo de que sea cierto lo publicado, no sería más que un dislate consecuencia de la situación legal creada por la Ley de Adopción Internacional. La citada ley eliminó del artículo 154 del Código Civil el derecho de los padres a corregir moderamente a los hijos. La finalidad de hacer desaparecer el «ius correctionis» no era otra que tapar cualquier agujero por el que pudiera colarse la violencia sobre los menores, pero en ningún caso privar de autoridad a los padres. Sin embargo si unimos la falta de protección a los padres a un Estado cada vez más intervencionista, el resultado es completamente incongruente. El Código Civil nos obliga a formar a nuestros hijos, pero no nos deja ni la tiza para enseñarles, tenemos que pagar sus desaguisados, puesto que somos responsables civiles subsidiarios, pero no podemos ni regañarlos. El que piense que podemos seguir así y que castigar a un niño para corregirle es un delito es que, o no es padre, o simplemente es tonto.

Jorge Urosa
Profesor de Derecho Penal de la Universidad Rey Juan Carlos