Castilla y León

Asegurada la enseñanza de Religión y Moral Católica en las aulas de la Región

El convenio garantiza un marco estable para que en el futuro se siga impartiendo esta asignatura en los colegios.

Juan José Mateos y Gregorio Martínez firman el acuerdo de colaboración, ayer en Valladolid
Juan José Mateos y Gregorio Martínez firman el acuerdo de colaboración, ayer en Valladolidlarazon

Valladolid- Nuevo paso adelante para que los profesores de religión puedan seguir impartiendo la asignatura entre los escolares de Primaria, Secundaria y Bachillerato de nuestra Comunidad que lo deseeen.
La Consejería de Educación y las Diócesis de Castilla y León han firmado un acuerdo de colaboración, basado en el respeto a las creencias religiosas que marca el artículo 16.3 de la Constitución española, por el que se refuerza la formación de los profesores de Religión y Moral Católica y se garantiza un marco estable para que en el futuro puedan seguir realizando su trabajo con total normalidad. Los profesores los propone la Iglesia pero los selecciona la Junta de Castilla y León y con este acuerdo tendrán los mismos derechos y deberes que el resto de docentes. Entre las ventajas que obtendrán destaca que a partir de ahora los profesores de Religión tendrñan derechos ayudas y subvenciones cuando participen en cursos y seminarios. Algo que hasta ahora no tenían. La Consejería de Educación dará satisfaciión a las necesidades de los más de setecientos profesores que dan clase de esta asignatura en Castilla y León en los Centros de Formación e Innovación Educativa y certificará las actividades formativas organizadas por las Diócesis de la Comunidad.
Y es que la Religión siendo una de las asignaturas optativas que mayor aceptación tiene entre el alumnado en Castilla y León. Según datos facilitados por la Junta, el 85 por ciento de los escolares de Primaria y el 62 de Secundaria han escogido esta materia como opción, mientras que en Bachillerato se reduce hasta el 48 por ciento.
Laicismo excluyente
El obispo de Zamora, Gregorio Martínez, firmaba con el consejero Juan José Mateos el acuerdo en representación de las Diócesis y pedía que no se condene a la Religió al trastero más oscuro de la Educación. A su juicio, existe en la sociedad un laicismo excluyente y agresivo muy peligrso y destaca que la Religión «engrandece la vocación del hombre y su dignidad».