Huelva

Lo habrá querido la Virgen

La Razón
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Ni los más viejos almonteños recuerdan que la Blanca Paloma se recogiera en su ermita a las ocho de la mañana. La rotura de un varal hizo que se tomara la acertada decisión de con urgencia llevar a la Virgen a su templo. Como dijo «El Guerra» a Don Alfonso XIII refiriéndose a Ortega y Gasset «hay gente pa tó». Por eso quise hacer mi pequeña encuesta: una señora muy acalorada me dijo que esto es el signo del cambio. Le hice notar que la Virgen, como la Familia Real, no vota y que la señora de Almonte llevaba saliendo varios siglos antes de que se nos apareciera vía urna el señor Zapatero. Otra me dijo que esto anuncia grandes sucesos, y la más inmensa generalidad dejó la cosa zanjada: lo ha querido la Virgen, viva la Virgen del Rocío. Todo zanjado.
Hay que decir que en el terreno social la casa del Litri concentró verdaderos ríos de gente el sábado y el domingo. Hasta la bandera estuvo el sábado lo de César Cadaval. El domingo, José María Gil rescató a «Sal Marina», un clásico de las sevillanas y, como siempre, para poner a bailar a la gente allí estaba una espectacular María Jesús Ruiz, ex Miss España, que llevaba un traje blanco lleno de cintas bordadas y pasacintas que más de uno quiso quitar. Carolina Herrera, recibiendo perfectamente en la casa de los Litri, cada vez se la ve mucho más flamenca. Ya lo he dicho: las paellas del Litri no sé si serán las mejores, pero sí las más famosas y jaleadas. Carlos Herrera, el lunes, hizo uno de sus auténticos arroces inigualables. Todo el mundo estaba concentrado en la casa de Manolo Vázquez, donde Vicky Martín Berrocal arrasó con unas sevillanas que incendiaron la casa y varias a su alrededor. Al final, llegaron Raquel Revuelta y su actual pareja, El Tato. Él hizo el camino con Huelva; algunos daban por rota la relación, pero hoy, como a otros muchos, el Rocío los ha unido. Y es que, quieran o no, en el Rocío hay algo muy especial. Les aseguro que a partir de mañana hablaré del Gobierno.