Escritores y editores cargan contra Educació por la reutilización de libros

BARCELONA- El escritor y profesor universitario Jordi Folch sabe lo que se dice. Desde hace tiempo prepara una tesis doctoral sobre cómo la creatividad de los jóvenes se multiplica exponencialmente gracias al apoyo de una buena biblioteca en el ámbito familiar. «Un factor clave en el que se apoyaron grandes genios de la historia como Einstein», apuntó ayer.
Quizá por este motivo, tanto Jordi Folch como el también docente Pere Martí pusieron el grito en el cielo al comprobar que el programa de reutilización de libros de texto de la conselleria d'Educació también fomentaba el traspaso del libro literario. «Es impensable, el libro de conocimientos básicos es normal que se reutilice porque forma al individuo, pero el literario forma a la persona, es una educación en las emociones que no se puede traspasar», remarcó Folch.
Tras intentar reunirse en vano dos veces con la conselleria, sendos escritores decidieron poner en marcha un manifiesto en defensa del libro literario y que carga contra la conselleria, texto al que ya se han adherido más de 400 personalidades del sector literario. El escrito cuenta con el apoyo de Emili Teixidor, Care Santos, Luis Antón Baulenas, Jordi-Sierra Fabra, Maite Carranza, Salvador Cardús, Núria Feliu o Agustí Alcoberro, entre muchos otros al que se suman una larga lista de ilustradores, bibliotecarios, libreteros o profesores.
En el manifiesto se crítica la «desvalorización de la lectura y los libros, que contribuye a la disminución de ventas».
De hecho Folch apuntó que los efectos del programa de la conselleria ya han hecho efecto y el número de conferencias y presentaciones de libros en colegios e institutos ya han descendido una quinta parte respecto a 2009.
Los firmantes del texto aseguran que la reutilización del libro literario «impide la creación de una biblioteca personal y circunscribe la lectura únicamente al ámbito escolar, en un horario reducido, factor que no fomenta la lectura privada».
En este sentido también critican el «recorte» de derechos de autor que supone la operación de la conselleria, unos derechos que son la «retribución» de los profesionales del sector.
«Es inútil pedir una reunión ahora con el departamento educativo, en dos meses puede cambiar el color político de la conselleria y preferimos esperar a realizar más movimientos con la administración», indicó Folch.
Mientras tanto, unos 20 editores y escritores ofrecerán una rueda de prensa el martes para denunciar su situación.