Castilla y León
Sin acuerdo político ni social pero con ánimo de consenso
Rechazo inicial de todos los agentes sociales y partidos políticos, salvo el PP, al nuevo modelo territorial de la Junta
VALLADOLID- Llevan nueve meses de reuniones. Las cartas de todos están sobre la mesa y claramente marcadas. Pero no hay por donde agarrar ninguna. Por delante, se esperan todavía varios meses de largas y duras negociaciones. La Junta quiere que antes de que acabe el año las Cortes tengan ya en sus manos el proyecto de Ley del que será el futuro modelo de Ordenación del Territorio de Castilla y León. Y si es consensuado por todos mejor que mejor. Pero a día de hoy, las posiciones están enfrentadas y son anatagónicas. Por lo que no será fácil ese pacto social.
Tras lo visto en la reunión de ayer de la Mesa de la Ordenación del Territorio, el acuerdo no sólo no está, es que ni siquiera se le espera. Y a tenor de las declaraciones de los representantes de las organizaciones agrarias, los sindicatos y los partidos de izquierda, parece que la Junta se ha quedado sola en su planteamiento. Nadie, salvo el PP, respalda su modelo. Si bien, si en algo coinciden todos es en que hay voluntad de diálogo y de seguir trabajando por conseguir el deseado consenso.
Desde el PSOE, su viceportavoz en las Cortes, Ana Redondo, lo tiene claro: «En estas condiciones el acuerdo es inviable». Aún así, la dirigente socialista quiere ser optimista de cara al futuro, y recuerda que desde el PSOE hay intención de buscar el acuerdo, y que seguirán trabajando por conseguirlo. Pero para Ana Redondo lo primero y esencial en estos momentos es conocer la Ley de Bases del Régimen Local que tiene previsto aprobar el Gobierno de España. Los socialistas quieren conocer antes de nada cómo influirá esta normativa en Castilla y León. Y si con ella se garantizarán los servicios y la igualdad de todos los ciudadanos de esta Comunidad «vivan donde vivan». «Algo que -advierte- el modelo de la Junta no garantiza en estos momentos». La procuradora socialista lamenta también que en las reuniones llevadas a cabo todavía no se haya hablado de financiación. Y rechaza los distritos de interés comunitario que promueve la Junta, al considerar que son una nueva estructura administrativa que supondrá más gastos innecesarios, «y más aún cuando la intención de la Junta es la de reforzar las diputaciones».
José María González, de Izquierda Unida, salía de la reunión cariacontecido. Y por sus palabras, estaba convencido de que lo que iba a ocurrir. Rechaza que se dé más poder a las diputaciones y considera que los distritos carecen de sentido. Pero, al igual que el resto, trabajará para asegurar que los ciudadanos tengan garantizados sus derechos.
Un modelo para las personas
Los sindicatos, por su parte, también coinciden en apuntar que el acuerdo social con las condiciones actuales es imposible. Desde UGT, Óscar Lobo considera que la nueva ordenación del territorio debe centrarse más en las personas y no en las instituciones. Igualmente, también confía en mejorar el texto en futuras reuniones de la Mesa, pero pide que los partidos políticos sean los que lideren y busquen con más ahínco este consenso. Desde CCOO, por su parte, Vicente Andrés tiene claro que el objetivo del sindicato es proteger y poner en valor la prestación de servicios públicos como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.
Y desde las organizaciones agrarias, José Manuel González Palacín, de UCCL, reclama al Gobierno regional que defienda a las entidades menores, que garantice los servicios básicos, que adelgace las competencias de las diputaciones provinciales y desarrolle las suyas a lo largo del territorio.
Y Donaciano Dujo, presidente de Asaja en Castilla y León, está convencido de que el objetivo del nuevo modelo territorial debe ser el de prestar mejores servicios y más baratos a los ciudadanos. Y rechaza la eliminación de las Juntas Vecinales, ya que piensa que son la entidad más cercana al ciudadano, y porque considera que no suponen apenas gastos.
Eficiencia con menos gastos
Por el contrario, desde el PP, todo son parabienes al modelo territorial que plantea la Junta, que es el que necesita Castilla y León. «Con esta Ley tendremos unas administraciones locales eficaces, que evitarán las duplicidades y ahorrarán gastos innecesarios, pero sin perder calidad en la prestación de servicios», señalaba la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón. De la misma forma, Juan Jose Sanz Vitorio, portavoz adjunto del PP en las Cortes, insiste en que este modelo garantiza la supervivencia de los pueblos y su autonomía, así como la prestación de servicios, independentemente de su tamaño, y pide a los grupos políticos lealtad y rigor de cara a futuras negociaciones. Jesús Julio Carnero, presidente de la Diputación de Valladolid, por su parte, cree que esta ordenación garantizará los servicios en el medio rural.
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