Caso Palau

Millet el gran mangante

La Razón
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Las sorpresas en el escándalo Millet se suceden. Es uno de los mayores y más sangrantes de la democracia española. Lo es por la cifra, alrededor de 40 millones, pero también por las características del robo cometido contra una institución tan prestigiosa como el Palau de la Música Catalana. Espero que el director de este periódico no se moleste, pero me sorprende que los grandes diarios nacionales no le presten más atención. La cifra es abultada, afecta a instituciones y partidos, los detalles de las pillanzas de Millet y sus comilitones son suculentos y el delincuente confeso era un pretencioso miembro de la burguesía catalana. Los últimos datos sobre una posible financiación ilegal de CDC son inquietantes. Es cierto que hay que aplicar la presunción de inocencia, pero no se puede olvidar que Millet era un protegido del nacionalismo. Uno de esos prohombres con el que todos querían fotografiarse. Es la demostración de que el «oasis catalán» era una ficción que era aprovechada por algunos desaprensivos para robar.