Elecciones en Estados Unidos

Escualo escuálido

La Razón
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Un editorial del diario «El País» habló del «maltrecho Estado de bienestar», mientras que el profesor Vicenç Navarro en «Público» se alarmó ante el «escuálido Estado del Bienestar». No cuestiono preferencias. Quizá algunos esclavos estaban satisfechos de su condición y no deseaban cambiarla, posiblemente por la seguridad (magra, pero no inexistente) de alimento y cobijo que brindaban los amos. Pero esa preferencia no puede ser esgrimida como argumento definitivo contra la abolición de la esclavitud y mucho menos puede sostenerse que ese régimen protege la libertad. Sin embargo, el editorialista y el profesor insistieron en que pensemos que unos estados que arrebatan a sus súbditos la mitad de la riqueza que generan todos los años, y condicionan severamente la otra mitad, son estados flacos y macilentos. Nos piden que creamos que unos estados respaldados por los partidos políticos de todos los países son estados maltratados y malparados. Quieren convencernos de que unos estados que conservan intacta su capacidad de coacción han sufrido un notable menoscabo. La pregunta es: ¿dónde están mirando? Es razonable pensar que su diagnóstico no refleja la realidad y es además peligroso, porque si los estados están tan delgaditos, lo aconsejable es que engorden, o sea, que nos quiten aún más libertad y aún más dinero. Hay que reconocer que el profesor Navarro tiene la honradez de reclamar esa mayor usurpación explícitamente.