Copa del Rey

F. C. Barcelona

Un empate con garra

El Madrid iguala (1-1) con el Barça con un jugador menos en el Bernabéu en el primero de los cuatro clásicos. Messi se estrena contra Mourinho y Cristiano deshace con su gol el maleficio azulgrana. A los blancos se les escapa la Liga, siguen a 8 puntos del Barcelona, pero llegan a la Copa con la moral alta> Mourinho: «Me gustaría jugar contra diez»> Valdano no se rinde: «No damos por terminada la Liga»> Guardiola: «Venir al Bernabéu y empatar es siempre un buen resultado»

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MADRID-El primer asalto –obviemos el prólogo, aquel 5-0–, nulo. Golpeó primero el Barça, marcó Messi de penalti: forcejeo de Villa y Albiol, expulsión de éste. En lugar de apretar a un adversario capitidisminuido, el líder pensó en la Copa y se topó con el orgullo herido de su único rival, y con el empate. Lo consiguió Ronaldo, también de penalti, una pena máxima envuelta en más dudas que la anterior. Si Alves derribó a Marcelo, ¿por qué no vio la segunda amarilla? Con el 1-1 y once contra diez, convertir al Barça en máximo favorito de Copa y «Champions» sería un error. El Madrid está herido, no muerto.

Los prolegómenos del primero de los cuatro partidos adquirieron formato de la «Guerra de los mundos» de H. G. Wells, hasta que el silencio del cordero José Mourinho los convirtió en la «Guerra de los Rose» de Danny de Vito. De la tragedia a la comedia, un paso; aunque se trataba de establecer la jerarquía antes de entrar en la fase decisiva de la temporada...

Por la Liga, por los 8 puntos de ventaja, Guardiola sería el macho alfa, con lo que falta no se puede descartar a Mourinho dominante. Pero el partido, literatura y películas aparte, iba en serio, pese a su trascendencia anímica. Mourinho convirtió a Pepe en su Busquets y prescindió de Özil; Guardiola mantuvo a Busquets en su puesto, donde rinde al mil por ciento, entre Xavi e Iniesta, y echó el órdago al alinear a Puyol, el central de la extraña lesión que no jugaba desde enero. Suplemento de confianza, arma secreta. Riesgo asumido: se rompió.

El primer tiempo discurrió en 30 metros de la zona ancha: el Madrid defendió bien, presionó la salida del balón desde la defensa y tuvo dificultades para acercarse a Valdés. Lanzó el primer córner (del partido) en el minuto 21. El mayor apuro del Barça se produjo cuando en el 45 Adriano despejó sobre la raya un remate de cabeza de Cristiano. La presencia de Pepe entre Alonso y Khedira intimidó, cortaba y contraatacaba; y animó a sus dos compañeros a no descuidar la vigilancia sobre Xavi, Iniesta y Messi. Fue una persecución implacable.

En este primer tiempo el Barcelona intentó hacer lo que mejor sabe: combinar, controlar y percutir... Ni estuvo cómodo, ni dominó, ni atosigó a Casillas. No fue mejor ni superior. Imperó el equilibrio. Le resultó dificilísimo traspasar la línea defensiva de «Mou», que no permitió alegrías a sus laterales, ni a nadie. La primera vez que Sergio Ramos cruzó al campo contrario fue en el minuto 33. En el 26, Villa pidió penalti a Muñiz. Entró en el área, tocó el balón, Casillas llegó tarde, se lo llevó por delante porque el asturiano hizo lo posible para que así ocurriera, pero su paisano no lo sancionó. Fue el penalti más claro. Al Madrid le afectó la jugada y se retrasó, montó un dispositivo como aquel del Inter en el Camp Nou. Permitía al equipo de Guardiola que invadiera su terreno, que moviera la pelota de lado a lado, pero no le dejaba profundizar. Aprovechaba algún error en la entrega para contragolpear. A Benzema, a Cristiano y a Di María les resultaba tan difícil como a Messi, Villa o Pedro sorprender. Messi, precisamente, lo comprobó cuando intentó hacer una vaselina con el excelente envío de Iniesta, pero lo intuyó Casillas. Quedaban 45 minutos.

Empezó el segundo tiempo, Cristiano estrelló una falta en la base del poste y Villa se salió con la suya. Forcejeó con Albiol en el área por llegar al pelotazo de Piqué; Albiol fue el último que agarró y le derribó. Muñiz sancionó el penalti y expulsó al central: ocasión manifiesta de gol. Lo tiró Messi y marcó un gol a un equipo entrenado por Mourinho.

A los 52 minutos el Madrid perdía 1-0, jugaba con diez, Özil entró por Benzema, más maratoniano que futbolista en este partido, y la diferencia entre el primero y el segundo se extendía a 11 puntos. Mourinho no podía ir a remontar sin precauciones. Continuó con el juego defensivo, ahora con Pepe incrustado atrás, y buscando un contragolpe que le permitiera empatar. Ante estas señales el Barça se pareció más a sí mismo, hasta que se lesionó Puyol, él solo. ¿Arriesgó Guardiola al alinearlo? En la final de Copa no podrá exponerlo. Se ha roto. Sin el capitán, Guardiola pensó en la Copa, retiró también a Pedro. Mourinho le imitó e introdujo los dos últimos cambios: Arbeloa por Di María y Adebayor, tan solo arriba como antes Benzema, por Alonso. Rescató a Pepe para la media, situó a Ramos junto a Carvalho y a Arbeloa en el lateral.

El Madrid recobró el aliento, no se rindió. Atacó con todas sus fuerzas y en el minuto 82, cuando el Barcelona daba por bueno el 0-1, Alves despejó el balón y derribó al tiempo a Marcelo. ¿Penalti? Más dudoso que el de Albiol. Debió ver la segunda amarilla Alves, pero Muñiz se la mostró a Valdés por protestar. Cristiano tiró desde los once metros y empató.
Los últimos diez minutos fueron lo mejor del partido, cuando más alternativas hubo, cuando Villa y Khedira pudieron marcar y lo evitaron Casillas y Valdés, los dos mejores porteros del mundo. Pudo ganar el Barcelona y Messi se desesperó, lanzó el balón contra el público. Feo gesto, debió ser reprendido. Y pudo vencer el Madrid, con diez y el orgullo herido. ¡Ojo! No está derrotado.


Puyol regresó y acabó tocado
Todo el mundo pensaba que Puyol seguía recuperándose de su lesión, que no estaba listo para jugar, pero entró en la convocatoria para el clásico y de ahí, directamente, al once titular. El capitán azulgrana no jugaba desde el 22 de enero, pero nadie lo hubiera asegurado después de la primera parte. Estuvo perfecto junto a Piqué. Parecía la prueba definitiva de que sus problemas eran historia, pero a la hora de juego no pudo más y sufrió una contractura en los isquiotibiales. Es muy probable que las molestias no le impidan disputar la final de Copa.




FICHA TECNICA.

--RESULTADO: REAL MADRID, 1 - FC BARCELONA, 1. (0-0, al descanso).
REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Carvalho, Marcelo; Pepe, Xabi Alonso (Adebayor, min. 65), Khedira; Di María (Arbeloa, min. 65), Cristiano Ronaldo y Benzemá (Ozil, min. 57).
FC BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol (Keita, min. 57), Adriano (Maxwell, min. 79); Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro (Afellay, min. 65), Villa y Messi.
--ARBITRO: Muñiz Fernández. Amonestó a Marcelo (min. 31) y expulsó por roja directa a Albiol (min. 51) por parte del Real Madrid, y a Adriano (min. 8), Piqué (min. 26), Alves (min. 79), Valdés (min. 81) por parte del FC Barcelona.
--ESTADIO: Santiago Bernabéu. Lleno.