ANÁLISIS: Hay riesgo para España por Amir Abdelwahed

–¿Cómo influirá un Gobierno islamista en las relaciones entre España y Marruecos?–Las relaciones deben ser buenas. No deben empeorar porque sean los islamistas o la derecha los que estén en el poder, respectivamente, en Marruecos y España. Sobre todo porque hay muchos intereses comunes en temas económicos, políticos o sociales.–¿Las relaciones económicas bilaterales son una de las claves?–El reto más importante es la economía. Marruecos es el primer destino inversor de las empresas españolas y de sus exportaciones en el Magreb. Y es el tercer socio comercial a nivel mundial, tras la UE y EE UU.–¿En qué se concreta esa relación económica?–En Marruecos hay un millar de pequeñas y medianas empresas españolas que dan trabajo a 40.000 personas. Sectores como el inmobiliario, que en España atraviesan una profunda crisis, aquí están en pleno auge.–¿Debe estar la cuestión del Sáhara en el centro de la relación bilateral?–Sería prudente dejar a un lado un problema al que, de momento, ninguno podemos aportar soluciones. La posibilidad de que el PP retome una postura de «neutralidad activa» sobre este contencioso sólo puede crear malestar en un Gobierno marroquí deseoso, por otra parte, de tener buenas relaciones con España.

Amir Abdelwahed
Hispanista y catedrático de Historia