Los manifestantes queman el Palacio de Justicia y la sede del Baaz en Deraa

"Han quemado los símbolos de la opresión y la corrupción", ha subrayado un activista. "Los bancos próximos no han sido tocados", ha precisado. Las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes y unas 40 personas han tenido que ser atendidas por inhalar gas en la mezquita principal de la ciudad vieja, según los residentes.

"La mezquita es ahora un hospital de campaña. Las fuerzas de seguridad saben que no pueden entrar a la ciudad vieja sin derramar más sangre", ha subrayado un residente de Deraa.
La agencia oficial SANA ha atribuido a un "grupo de alborotadores"el ataque contra hospitales en Deraa y les ha acusado de "prender fuego a propiedades públicas y privadas, asustar a familias y residentes y disparar contra los policías, que no respondieron".

Según esta fuente, no ha habido víctimas mortales en estos sucesos, pero las autoridades adoptarán las medidas necesarias para "proteger la seguridad de los ciudadanos y preservar las propiedades públicas y privadas".

Miles de personas se congregaron en esta ciudad para pedir el fin de los 48 años del estado de emergencia que impera el país, por tercer día consecutivo, en el que es el mayor reto al que se ha enfrentado hasta ahora el partido gobernante desde que se hizo con el poder hace casi 50 años.

FIN DEL ESTADO DE EMERGENCIA
"No al estado de emergencia. Somos un pueblo encaprichado con la libertad", corearon los manifestantes, pese a la llegada a Deraa de una delegación gubernamental para ofrecer las condolencias a los familiares de las víctimas abatidas por las fuerzas de seguridad durante las protestas.

Siria ha estado bajo el estado de emergencia desde que el partido Baaz, que encabeza Al Assad, llegó al poder en 1963 en un golpe de Estado y prohibió toda oposición. Majlour es objeto de sanciones por parte de Estados Unidos por corrupción y ha sido objetivo de los gritos de los manifestantes, que le acusaron de "ladrón". Es propietario de varios negocios.

Las fuerzas de seguridad abrieron fuego el viernes contra civiles que participaban en una protesta pacífica en Deraa para reclamar la puesta en libertad de quince escolares detenidos por escribir una pintada de protesta -"el pueblo quiere la caída del régimen", el eslogan empleado en las revueltas en Túnez y Egipto--, libertades políticas y el fin de la corrupción. Como consecuencia de ello murieron cuatro personas.

LIBERACION DE LOS ESCOLARES
En un comunicado, la agencia oficial SANA ha informado este tarde de que la investigación llevada a cabo para aclarar los "lamentables incidentes"ocurridos en Deraa "no ha demostrado ninguna implicación de un grupo de jóvenes en estos acontecimientos", en referencia a los quince menores, precisando que "serán puestos en libertad pronto".

Así las cosas, la fuente oficial citada por SANA precisa que el comité nombrado por el Gobierno y a cargo del Ministerio del Interior seguirá investigando para "encontrar a los verdaderos instigadores".
Según activistas, decenas de personas detenidas el viernes han sido liberadas pero decenas más siguen en prisión. El sábado, miles de personas que asistían a los funerales de dos de las víctimas habían llamado a una "revolución".

Posteriormente, las autoridades se reunieron con los notables de Deraa, que les presentaron una lista de demandas. Entre ellas figura la liberación de los presos políticos, el desmantelamiento de cuartel general de la Policía secreta en la ciudad, la destitución del gobernador, el juicio público de los responsables de las muertes y anular las normas que exigen el permiso de la Policía secreta para vender y comprar propiedades.

AL ASSAD LAMENTA LAS VICTIMAS
Al Assad ha enviado este domingo a Deraa al ministro de Administración Local, Tamer al Hajjeh, y al viceministro de Exteriores, Faisal Mikdad, para que trasladen sus condolencias a los familiares de dos de las víctimas, ha informado SANA.

"El presidente Al Assad se preocupa por las vidas y la seguridad del pueblo tanto como lo hace por la seguridad y la estabilidad del país", ha señalado Al Hajjeh. "Por tanto, ha ordenado que se adopten las medidas necesaria para castigar a cualquiera que se demuestre que es responsable de lo que ocurrió", ha añadido el ministro.

Según la agencia oficial, los familiares de las víctimas han apreciado las condolencias del presidente y su satisfacción por las medidas que éste ha emprendido, especialmente la creación de un comité de investigación.