Los farmacéuticos piden que el Estado avale la deuda que soporta el sector

"El sector no puede contribuir más", afirmó el presidente de la patronal de la industria farmacéutica, Jordi Ramentol, quien cifró en 3.900 millones el impacto que han tenido en el sector las últimas medidas de contención de gasto sanitario, que este año supondrán una caída de ventas del 9 % y en 2012 del 10 %.

En su opinión, el sistema de ahorrar vía precios está agotado y compromete el futuro de las empresas españolas, que se están descapitalizando y que no generan suficientes recursos para invertir en investigación e internacionalización, lo que conlleva la pérdida de miles de puestos de trabajo.

"No entendemos por qué se empecinan en aplicar políticas de prescripción de principio activo en detrimento de las marcas cuando se ha demostrado que no hay ahorro", añadió Ramentol, quien advirtió de que esta práctica puede conllevar una pérdida de calidad en el tratamiento de los pacientes.

Ramentol pidió al nuevo Gobierno un plan de viabilidad para el sector, ya que muchas empresas españolas corren el riesgo de desaparecer y porque las multinacionales amenazan con irse de España.

En el diseño de ese plan a largo plazo, Farmaindustria considera que, además del Ministerio de Sanidad, deben participar los responsables de innovación, industria y comercio exterior.

La patronal pidió al futuro Ejecutivo que dote al Sistema Nacional de Salud de la financiación suficiente para que no se genere más deuda e insistió en la necesidad de que se pague lo que se debe a las empresas porque la imagen de España, donde el plazo medio de cobro es de 468 días, está cada vez más deteriorada por morosidad.

En este sentido, el director de Farmaindustria, Humberto Arnés, consideró que cualquier solución que pase por contar con el aval del Estado para la colocación de la deuda tendrá el apoyo del sector y añadió que la fórmula elegida no tiene por qué ser igual a la adoptada para avalar el déficit del sistema eléctrico.

El expresidente de la patronal Jesús Acebillo advirtió de que la abultada deuda hospitalaria puede llevar al "colapso"a las empresas más ligadas a este sector, así como un suministro "inestable"o incluso el desabastecimiento de medicamentos que se fabrican en el exterior porque las compañías se nieguen a venderlos a quien no les paga.

"Estamos haciendo de banco del Sistema Nacional de Salud, lo que no tiene sentido", lamentó Acebillo, quien lamentó la importante pérdida de prestigio de España.