Carnaval

Parpusas contra el sol

Agosto llega a La Latina y Lavapiés con ritmo castizo: toca chotis, pasodoble y zarzuela castizas

Las plazas de la Latina ya están a punto para celebrar lo mejor de las fiestas madrileñas
Las plazas de la Latina ya están a punto para celebrar lo mejor de las fiestas madrileñaslarazon

La Villa se viste de gala, entre mantones de manila y parpusas, y al son de zarzuela y chotis. La capital ha entrado en una espiral de 15 días de fiestas castizas: las de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma. Por ello que será habitual que quienes paseen por La Latina o Lavapiés se extrañen al ver un paisaje propio del siglo XIX, cuando los «manolos» –habitantes de Lavapiés– y los «majos» –de Malasaña y Maravillas, también conocidos como chulapos– no se quitaban el piropo de la boca.
Las actividades serán muy variadas, desde campeonatos deportivos a torneos de mus y dominó. Eso sí, lo que es obligado son los concursos de chotis y pasodobles bañados por una buena «limoná» para aguantar el calor del agosto madrileño. Además, los jóvenes tendrán su sitio en el «Madriz» castizo, ya que las noches se amenizarán con actuaciones musicales de artistas de la talla del «tequilero» Alejo Stivel o La Pegatina –éstas son en las fiestas de La Paloma–.

De Cascorro a Lavapiés
Las de San Cayetano son las primeras, del 2 al 8 de agosto. El epicentro de su festejo se encuentra en la plaza de Cascorro, donde se celebrarán las verbenas con orquesta rock típicas de las fiestas. A pesar de haberse convertido en los últimos años en el «chinatown» madrileño, sigue conservando el espíritu castizo y abierto de la ciudad. Manuel Osuna, presidente de la Asociación El Cascorro y miembro de la Comisión de Festejos del distrito central, explicó que «lo importante es fomentar la participación de todos los vecinos», por lo que se está poniendo más énfasis en «el tema multicultural».
El día grande es mañana, con la procesión a las 20:00 horas, en la que los fieles toman una de las flores de la carroza que, supuestamente, traerá pan y trabajo para el próximo año –teniendo en cuenta la situación que vivimos, si así fuera, va a haber más que palabras para hacerse con una–.
Siguiendo el recorrido, a partir del jueves 9, el jolgorio llegará a Lavapiés. Su patrón, San Lorenzo, puso nombre a la iglesia del barrio. Cuenta la leyenda que los conversos que ocuparon este lugar fueron los que edificaron el «Templo de las pulgas» –la iglesia es conocida así popularmente por su reducido tamaño– sobre una sinagoga judía. Conciertos, partidas de ajedrez y juegos infantiles reinarán hasta su fin, el próximo sábado 11.

La Paloma, en La Latina
Por último, el plato fuerte, lo más castizo. Las plazas de la Paja y de la Cebada se llenarán, del 12 al 15 de este mes, de kioskos donde se desarrollarán varias actividades. Luis Alonso, presidente de la Agrupación de Los Castizos, definió así las fiestas: «Significan todo. Nosotros conservamos la cultura de Madrid y sin esto se perdería. Es nuestro origen, es lo que somos». «Es una pena que este año no coincidan con un fin de semana, que es cuando más vienen los jóvenes y es bueno que se sumen a estas fiestas», añadió. Desde que Isabel Tintero compró a unos niños un lienzo que representaba a la Virgen de La Paloma y lo colocó en el portal de su casa en 1790, conquistó los corazones de todos los vecinos. Azorín aseveró que «La Paloma no es patrona de Madrid, pero sí reina en muchos corazones humildes que habitan en La Villa».