Bruselas

Unos presupuestos para salir de la crisis

El Gobierno destina dos tercios de las cuentas a pensiones, becas y otros gastos sociales El 58% del ajuste de 13.000 millones se hará por la vía del gasto y el 42%, por los ingresos> Presupuestos Generales del Estado 2013 > El recorrido parlamentario de los Presupuestos> Bruselas celebra un plan de reformas que va más allá de lo solicitado> Casi un centenar de medidas en seis meses > Aprobado el Plan de Reformas que crea un supervisor de las cuentas públicas> El presupuesto de Industria se reduce un 40% entre 2011 y 2013> 2000 euros para comprar coches «verdes»> El Ejecutivo propondrá reformas para la jubilación anticipada y parcial> Se abre la hucha de la Seguridad Social para subir las pensiones

Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro (dcha), y Luis de Guindos
Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro (dcha), y Luis de Guindoslarazon

Madrid- Otros Presupuestos de guerra para «salir de la crisis», según la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y para cumplir con la Unión Europea, es decir, para cumplir con el déficit. El Gobierno presentó ayer las cuentas de 2013 colocando el foco en su carácter social. Los recortes son el principal argumento que está caldeando la calle y desde el Ejecutivo intentan contrarrestar las críticas bajo la bandera de que los próximos Presupuestos son «claramente sociales». Cierto es que el gasto social se lleva el 63,6 por ciento del gasto en un proyecto en el que sólo se incrementan las partidas destinadas a pensiones, becas y al pago de los intereses de la deuda. Por primera vez el Ejecutivo tiene que sacar 3.063 millones del fondo de reserva para hacer frente al pago a los pensionistas.

 

En la presentación de sus líneas generales, el Ejecutivo subrayó la decisión política de incidir más en el gasto público que en los ingresos, aunque también haya nuevos impuestos. En concreto, hay un ajuste de 13.000 millones que se repartirá al 58 por la vía del gasto y al 42% por la vía de los ingresos. Las nuevas medidas tributarias afectan al Impuesto de Sociedades, a los premios de lotería, a la deducción de la compra por vivienda, a la tributación de las plusvalías en el primer año y a la actualización del balance de las empresas. Tendrán efectos recaudatorios entre 2013 y 2014, y el Gobierno espera recaudar por esta vía unos 4.375 millones de euros.

 

Aunque el Ejecutivo sigue sin oficializar su decisión sobre la petición de ayuda para contener la prima de riesgo, de acuerdo con el procedimiento articulado por el Banco Central Europeo (BCE), éstos son, sin duda, unos Presupuestos con la sombra del rescate como telón de fondo. En la decisión final pesará la reacción de los inversores y de las agencias de calificación de riesgo y hoy se verá como respiran los mercados. Que ayer, por cierto, volvieron a tensarse a la espera de conocer la música que iba a salir del Consejo de Ministros. También importa la reacción de Bruselas, a donde se ha trasladado el nuevo Plan de Reformas para dinamizar la economía que ha dirigido la vicepresidenta, junto con la Oficina Económica de Presidencia y en colaboración con todos los ministerios.

 

La primera acogida de las instituciones comunitarias ha sido buena. De hecho, Bruselas lo calificó de «ambicioso» y valoró que haya ido incluso más allá de algunas de las recomendaciones planteadas meses atrás por la Comisión Europea.

 

Sobre la línea de crédito ofrecida por el BCE, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, despejó las dudas al respecto con la confirmación de que están negociando con todas las partes implicadas y que siguen a la espera de tener toda la información necesaria antes de tomar una decisión de consecuencias importantes para España y para toda la zona euro. «La responsabilidad del Gobierno es analizar todas las implicaciones que conlleva; analizando en detalle, a fondo y con toda precaución, las implicaciones múltiples que tiene tomar una decisión al respecto para España y para la zona euro», manifestó el ministro.

 

Por su parte, la vicepresidenta contestó ayer al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha acusado a Mariano Rajoy de permitir que «cada día se le esté yendo más el país de las manos». «Con el trabajo del Gobierno estamos tratando de recuperar un país al que el Gobierno que presidía ZP dejó caer», sentenció, con las cifras de déficit público, gastos e ingresos de la etapa socialista como aval de su contundente acusación. «Estos son unos Presupuestos en tiempos de crisis y para salir de la crisis», añadió. La letra pequeña se conocerá este sábado cuando entren en el Congreso de los Diputados.

 

La difícil situación económica ha obligado al Gobierno a renunciar a su planteamiento inicial de rebajar en un punto las cotizaciones sociales a los empresarios.

 

Un ajuste abierto hasta el último momento
La elaboracion de los Presupuestos es siempre uno de los momentos más complicados para un Gobierno. Y qué decir cuando en un año tienen que elaborarse dos proyectos con las cuentas públicas en una situación dramática. El documento que ayer aprobó el Consejo de Ministros estuvo abierto hasta el último momento. De hecho, el jueves por la noche Hacienda era una olla en ebullición, con flecos importantes aún por rematar. «Hoy nos toca dormir aquí», comentaba a última hora del jueves uno de los colaboradores más próximos al ministro Cristóbal Montoro. A favor del trabajo ha sumado la buena coordinación entre subsecretarios y secretarios de Estado y en clave interna también elogian el trabajo de la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha estado encima de todas las decisiones. «De todas», insisten en su entorno.