Solidarios pese a la crisis

Valencia- Las dificultades económicas a las que se enfrentan muchas familias no han sido motivo suficiente para que éstas dejen de colaborar con los más necesitados. Así lo explicó ayer el presidente de Médicos Sin Fronteras, José Antonio Bastos.

En su opinión, el instinto de solidaridad no ha desaparecido entre los valencianos. Sí lo ha hecho de las Administraciones públicas. Según explicó, tanto el Gobierno central como los autonómicos, han aprovechado la coyuntura económica como «excusa» para reducir sus aportaciones presupuestarias para causas solidarias.

En esta línea, criticó el argumento de los gobernantes para justificar la disminución de estas partidas. «Decir que no vamos a pagar los fondos de contribución de ayuda al desarrollo para poder pagar a los pensionistas no es verdad, porque son cantidades muy, muy diferentes».

Asimismo, Bastos destacó que la organización sin ánimo de lucro tiene en Valencia cerca de 15.000 socios, cifra que la convierte en la tercera ciudad de España con más aportaciones.

Pero no es oro todo lo que reluce y la crisis sí ha tenido efectos sobre las entidades sociales. Aunque hizo hincapié en que normalmente las personas no han suprimido sus cuotas, «algunas han reducido la cantidad de la aportación económica porque su situación es complicada».

Como anécdota, relató que muchos ciudadanos llaman a la asociación «preocupados» porque se han quedado en paro y se ven obligados a rebajar sus donaciones».

De ahí que muchas organizaciones, sobre todo las más pequeñas, puedan tener problemas de subsistencia.