Berlín

Breivik quiere un psiquiatra japonés

El autor confeso del doble atentado de Noruega, Anders Behring Breivik, está bajo estricta vigilancia las 24 horas del día por temor a una posible huida, intento de suicidio o incluso actos de venganza, informa hoy el diario noruego "VG".

Las medidas de vigilancia por parte de la dirección del centro penitenciario de Ila, al oeste de Oslo, donde Breivik permanece aislado en una celda de siete metros cuadrados, incluyen el análisis de su comida para detectar la posible presencia de veneno. El autor de los atentados es observado "varias veces cada hora", confirmó el director de la prisión, Knut Bjarkheid, quien no quiso ofrecer más detalles. "Tenemos en cuenta todos los peligros posibles", aseguró.


El abogado de Breivik, Geir Lippestad, declaró al periódico "Dagens Næringsliv"que el autor del doble atentado del pasado día 22 que se cobró 77 vidas, ha exigido la presencia de psiquiatras forenses japoneses para que estudien su estado mental. "(Breivik) piensa que los japoneses le pueden entender mejor que los europeos", señaló la defensa.


A pesar de la exigencia de su cliente, Lippestad, que había declarado que "todo indica"que su defendido "está loco", puntualizó que Breivik no se opondrá al análisis de los expertos noruegos.
El fiscal de la Policía noruega Pal-Fredrik Hjort Kraby había anunciado el pasado viernes que dos psiquiatras forenses comenzarían esta semana a estudiar el estado mental de Breivik para determinar -antes del 1 de noviembre- si puede ser declarado penalmente responsable.
En Noruega continúan hoy los entierros de la víctimas del doble atentado.


El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, tenía previsto acudir al entierro de Mona Abdinur, de 18 años, en el cementerio de Oslo. La joven musulmana es una de las 69 víctimas de la isla de Utøya, a 40 kilómetros de la capital, donde el ultraderechista e islamófobo Breivik disparó contra los participantes de un campamento de las juventudes socialdemócratas. Previamente había hecho explosionar un coche bomba en el distrito gubernamental de Oslo que dejó ocho muertos.