Murcia

OPINIÓN: Terrence Malick

La Razón
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Los críticos se hallan divididos respecto a lo último de Malick. En 1973 debutó con «Malas tierras», basada en un hecho real acerca de dos jóvenes que matan a alguien y huyen, un duro y lírico relato que impacta por su madurez. En el 78, «Días del cielo», igualmente magnífica. En 1998, «La delgada línea roja», impactante, poesía pura y el dolor de la guerra, una obra maestra bélica incomparable. 2005: «El nuevo mundo», en mi opinión sobrevalorada, aunque no deje de ser una excelente cinta, pero lo del romance y la aventura mezclado con el descubrimiento le quedó finalmente algo melifluo, de un preciosismo cargante y un final que no convence. En Berlín también decepcionó. Y ahora «El árbol de la vida» adolece de un tempo narrativo excesivamente lento, como la anterior, además le sobra metraje. Para imbuir al espectador de la naturaleza y la vida, no hacen falta incursiones de imágenes maravillosas durante 15 mins. seguidos, pues se ve afectada la narratividad de la fábula; quedan pespuntes al aire, los mecanismos resultan forzados. Y sí, la historia familiar bien, la interpretación de B. Pitt correctísima, igual J. Chastain; deslumbrante el joven Hunter McCracken en su debut, su contención interpretativa impresiona, una mirada impactante, que recuerda a De Niro y a Paccino en sus inicios. Una película compleja, un desafío, brillante y especial, muy notable, aunque su densidad chirríe, pues requería algo más de naturalidad y ligereza en el tratamiento del montaje.