Sevilla
El pederasta se esconde en la consola
La detención de un pedófilo reincidente por acosar a 50 menores a través de la Xbox pone en evidencia la falta de control de los videojuegos on-line
Madrid- Uno de los regalos estrella de cada Navidad puede ser un arma de doble filo. Las consolas, tan demandadas por los menores españoles, son también un nuevo medio utilizado por los pedófilos para captar a menores y extorsionarlos para obtener pornografía infantil. Este tipo de delincuentes buscan los sistemas de captación más directos y aprovechan las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para lograr sus objetivos. Éste era el modus operandi de Ismael G.P., de 28 años, vecino de Castilleja de Guzmán (Sevilla), un «viejo» conocido de las Fuerzas del Seguridad del Estado que ha vuelto a ser detenido por acosar supuestamente a cerca de 50 menores utilizando una consola de videojuegos.
Este pedófilo era un usuario activo de la red «boylover», clausurada el año pasado por la Interpol y alardeaba en la red de ser el «pedófilo más importante de Europa» y de haber abusado de niños de siete años. El detenido estaba a la espera de juicio, ya que fue detenido hace algo más de un año en el transcurso de otra operación contra la pornografía infantil en la que sólo le interceptaron varias llamadas a menores, con lo que fue puesto en libertad a la espera de juicio. Durante este tiempo ha seguido con su actividad delictiva y sus alardes no han cesado. A pesar de todo, el juez ha vuelto a ponerlo en libertad porque no existe riesgo de fuga.
Su detención se produjo a raíz de la denuncia de dos menores de Lérida y Barcelona de 11 y 12 años respectivamente, en la que indicaron que el detenido les exigía que les enseñaran sus genitales. La Guardia Civil y Los Mossos d'Esquadra se han incautado de un ordenador con 50 carpetas con unas 1.300 fotos y 30 vídeos de niños.
Las nuevas tecnologías han abierto el abanico para los pedófilos, que utilizan todos los medios a su alcance: tabletas, videoconsolas, teléfonos móviles... Miguel Comín, fundador de Alia2, alerta de estos riesgos: «Cualquier soporte con conexión a internet puede servir para intentar extorsionar a los menores. Todo el mundo tiene el objetivo centrado en internet, pero los padres desconocen que también existen riesgos en los demás soportes».
La Policía y la Guardia Civil hacen rastreos selectivos de foros y colaboran de forma activa con las empresas gestoras de las redes sociales, pero en la mayoría de las ocasiones precisan de una denuncia previa para poder iniciar una investigación. Manuel Vázquez, de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Científica, resalta que «los pederastas se van moviendo de las redes P2P de intercambio de archivos a otros medios. Suelen buscar redes y lugares en los que puedan mantener su anonimato. La colaboración con Tuenti es muy estrecha y existe un mayor control que en Facebook, que se rige por normas norteamericanas y el intercambio de información es menos fluido».
La utilización de videoconsolas ha sorprendido a la ONG Protégeles, ya que entre las más de 6.000 denuncias mensuales que han recibido este año, «en ninguna se había utilizado el videojuego como elemento de captación y extorsión», explica su presidente, Guillermo Cánovas.
Al igual que Alia2, Protégeles pone el foco en los nuevos dispositivos. «El grooming o acoso sexual a través de internet ya se ha extendido desde smartphones a videoconsolas. Cualquiera de estos dispositivos permite el acceso a juegos multijugador, en los que se puede interactuar de manera global o más privada a través del chat».
Nuevos escenarios
En opinión de Cánovas, se ha producido un cambio de escenario. «Hasta hace dos años, los pedófilos se escondían en chats, en los que podías comunicarte con otras personas de forma anónima y casi sin dejar rastro. Ahora se utilizan las redes sociales, que dejan más pistas pero permiten elegir mejor a las víctimas y contactar con ellas. Además, la tecnología permite acoplar una webcam a la videoconsola para obtener imágenes en tiempo real de las víctimas». «Una de las pocas ventajas de esta situación es que cada vez que se produce una denuncia, acaba en detención. El problema es que cuando un menor comunica su situación puede haber detrás 100 víctimas que no lo han hecho», añade.
El presidente de Protégeles apela a la responsabilidad de los padres, que comienza antes incluso de comprar la consola. Según Cánovas, «un problema con el que nos hemos encontrado es que son los propios padres los que compran juegos no recomendados para menores de 18 años y no son conscientes de que estos delincuentes van a buscar a sus víctimas entre los jugadores que tienen afinidad con esos contenidos».
Desde la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, recomienda «la tutela de padres y educadores para evitar un problema cada vez más serio, para intentar evitar casos como el de la adolescente canadiense que se ha suicidado tras la publicación de su topless ante la webcam de un desconocido».
¿Cuál es el modus operandi?
La forma de actuar de los pedófilos suele ser siempre la misma. En primer lugar, tratan de localizar un foro, chat o red social idóneo para captar a sus víctimas. Después, normalmente a través de una identidad falsa, se ponen en contacto con ellos, se ganan su confianza, les hacen algún obsequio (en este caso, claves para superar los niveles de determinados videojuegos). Si esta táctica no funciona, cambian de actitud y llegan las amenazas, que incluian «hackear» su equipo para hacerse con las imágenes suyas y de su familia almacenadas para su posterior publicación en la red. Ningún medio digital está libre de este tipo de delincuentes. Así, algunos utilizan las redes sociales y otros prefieren la impersonalidad de los chats, aunque cada vez es más habitual la búsqueda de menores en foros de videojuegos (sobre todo en los de contenido violento y sexual). En este sentido, las consolas son un filón porque se les puede acoplar una webcam y suelen ser los dispositivos más desprotegidos.
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