Moscú

OPINIÓN: Obama y la bomba

Tras la paliza recibida en las elecciones , Obama anda de un lado para otro intentando dar una sensación de fortaleza y de creatividad que le ayude a reconstruir su maltrecha imagen. Primero vino la gira asiática

La Razón
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 Ahora le ha dado por insistir en que el Senado ratifique un acuerdo nuclear con Rusia. Según Obama, ese paso es vital para la seguridad internacional porque Moscú podría ayudar en Afganistán y en el enfrentamiento con Irán. La triste realidad es que nada lleva a pensar que EE UU vaya a sacar nada en limpio. De entrada, no existe la menor garantía de que se pueda verificar su cumplimiento por parte de los rusos; de continuación, el cumplimiento por parte de EE UU limitaría su capacidad para responder utilizando misiles y de salida. Analizando todos estos aspectos da la sensación de que Obama está intentando de nuevo vender humo y echar la culpa a los republicanos. En otras palabras, si la ratificación sale adelante el éxito es de Obama y si no, la culpa es de los feroces republicanos. Se mire como se mire, el americano medio está preocupado sobre todo por la economía y la dudosa destrucción de unos misiles en la lejana Siberia no puede sustituir su frustración. Decididamente, los asesores de Obama van a tener que esmerarse más.