El TC da la razón al PP y complica a CiU el gobierno

Xavier Trias y Alberto Fernández se enteraron, a través de una filtración en la Prensa, de que el Tribunal Constitucional (TC), finalmente, ha decidido dar el noveno concejal al PP y dejar a CiU con uno menos, catorce. Fernández, que ayer tomó posesión del cargo de vicepresidente de la Diputación de Barcelona, no quiso hacer declaraciones hasta no tener la sentencia. El TC no notificó la resolución a ambas partes del litigio hasta pasado el mediodía. Entonces, Fernández habló y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se fundió en un mediático abrazo con la protagonista del día, la novena concejal del PP, María Elisa Casanova, a la que llaman Miriam. La escena tuvo lugar a la salida del pleno de constitución de la Diputación de Barcelona.

El alcalde, molesto
Xavier Trias habló antes. En declaraciones a Catalunya Ràdio y Rac1 se mostró molesto con el fallo. Lamentó que el PP haya conseguido un concejal más a costa de CiU, y atribuyó la resolución a la «influencia» que los populares tienen en el Constitucional. Añadió que no le sorprendió e insinuó que en la resolución del TC ha influido la composición de éste, pese a que la decisión fue tomada por unanimidad y el PP ahora está a sólo dos concejales del PSC, que tiene once. «Hay bloques, unos de un sector (PSOE), otros del otro (PP), y los que estamos en medio (CiU), pues a palmar», dijo.
Fernández lamentó que Trias se hubiera precipitado. Y alegó que si el PP tiene nueve concejales es «porque los ciudadanos nos han dado su confianza, no por capricho del TC». Incluso desde el PSC, Assumpta Escarp desaprobó el «mal perder» de Trias.
La concejalía disputada por el PP y CiU ha cambiado de manos tres veces desde que los populares recurrieran los resultados electorales. El PP reclamaba 66 votos que se consideraron nulos, aunque sólo necesitaba 56 para quedarse con el acta en litigio. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña reconoció como válidos 57 votos considerados nulos, pero, al recurrir CiU, se retractó, y el PP apeló entonces al TC, que le da la razón. El Alto Tribunal considera que el TSJC se «excedió claramente de los límites en que debe moverse el recurso de aclaración» y recordó que la sentencia en primera instacia era «firme», por lo que el recurso aclaratorio no puede suponer «una modificación sustancial del fallo».
La resolución complica el gobierno en minoría de CiU,y obliga al concejal de Urbanismo, Antoni Vives, a tomar las riendas del distrito de Les Corts, que estaba al cargo de Elena Turalló, la concejal más fugaz de Barcelona.

María Elisa Casanova: «Lo pasé mal cuando el TSJC cambió de opinión en dos días»

¿Cómo ha vivido este serial la novena concejal del PP?
– Como una espectadora hasta el momento en el que el TSJC se pronunció a favor del PP y a los dos días cambió de criterio. Fue el único momento en que lo pasé mal, porque el cambio de decisión del tribunal desmoralizó al equipo del PP en el Ayuntamiento. Una vez me hice a la idea, me centré en el trabajo y hasta la fecha no había vuelto a pensar.

– ¿Qué opina de que Xavier Trias haya atribuido a «influencias políticas» la resolución del TC?
– El alcalde se ha dejado llevar por el enfado del momento, seguramente, en los próximos días rectificará porque sus declaraciones no aportan nada bueno.

– ¿Había concretado ya con el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, en qué área trabajará?
– Sí, me comentó que si las cosas acababan bien trabajaría en el área económica y presupuestaria. 

– Ya tiene experiencia en ello…
– Desde 2007, trabajo como asesora del área económica, mano a mano con Javier Mulleras –el nuevo presidente de la Comisión Económica y Régimen Interior–. Hace cuatro años, el PP necesitaba un asesor y se puso en contacto conmigo. Yo había tenido contactos con el partido después de asistir a una serie de conferencias de Josep Piqué, cuando aún era titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, durante el periodo en el que estaba escribiendo mi tesis doctoral sobre cooperación europea a favor del desarrollo.

–¿Cuáles serán sus prioridades como concejal de Barcelona?
– No sé si por defecto laboral o por la situación que atraviesa el país, mis prioridades están centradas en la economía. Mejorar las condiciones para reactivar la economía, como eliminar trabas para los emprendedores; facilitar mejores y más infraestructuras a las empresas que trabajan en la Zona Franca –eliminar los problemas de conexión a Internet o mejorar el transporte público, por ejemplo-; promover ayudas para la creación de empleo y conseguir una gestión eficiente, reduciendo gastos en publicidad y protocolo o simplicando estructuras. Por ejemplo, si el Ayuntamiento tiene un departamento jurídico, quizás no haga falta que una empresa municipal tenga su propia área jurídica.

–Sinceramente, ¿creía que tenía posibilidades de salir elegida como concejal?
– No. Esperaba buenos resultados para el PP, pero no imaginaba que lograría nueve concejales porque cada concejal cuesta muchos votos.