Pamplona
Batasuna presenta un nuevo partido pero insiste en no condenar a ETA
La llamada «izquierda abertzale», el brazo político de ETA, repite la historia. Y ni siquiera cambia el guión. Rufino Echevarría y Marian Beitialarrangoiti, dos destacados miembros de esta formación, anunciaron ayer en Pamplona que van a iniciar los trámites para la legalización de un partido de acuerdo con la legislación vigente que, han precisado, consideran «antidemocrática».
Lo que, de forma apresurada, algunos han considerado como un paso delante de los proetarras, es, exactamente, lo mismo que hicieron en 2007, cuando Marijé Fullaondo, otra destacada dirigente de la «izquierda abertzale», presentó para su legalización «Abertzalen Socialista Batasuna». Entonces, como ahora, se decía que apostaban por utilizar «exclusivamente las vías políticas democráticas», con el fin de conseguir los objetivos de «independencia y socialismo».
Fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN han subrayado que lo anunciado ayer es el «plan A» de los proetarras para intentar estar presentes en las elecciones municipales y forales del año que viene. No deben confiar mucho en la legalización del nuevo partido, ya que no han recurrido a ciudadanos sin antecedentes en el entorno de la banda, sino a significados personajes de ese entramado, que lo que transmiten es que el proyecto es una continuación de Batasuna. Todo ello hace pensar que tienen un plan «B», o incluso «C», para colar las candidaturas.
Cuando se formalice la presentación en el registro, la Fiscalía y la Abogacía del Estado podrán, si lo estiman oportuno, presentar una demanda ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo, para evitar su inscripción. «Lo importante es que haya voluntad política de hacerlo», subrayaron las citadas fuentes. A este respecto, se preguntaron si lo más oportuno no habría sido impedir la celebración del acto de Pamplona y otros similares, que han tenido lugar en los últimos tiempos, dentro de una cierta tolerancia. En el de Pamplona, que se ha desarrollado en un hotel de cuatro estrellas, han estado presentes unas 300 personas, entre ellas algunas muy conocidas del entorno «batasuno», como los abogados Jone Goiricelaya e Íñigo Iruin. Las fuentes consultadas señalan a este último como uno de los «cerebros» de la estrategia de la «izquierda abertzale».
Antes de anunciar la presentación del partido, Rufino Echevarría y Marian Beitialarrangoiti dieron lectura a un documento, titulado «Hacia un nuevo proyecto político y organizativo», en el que, entre otras cosas, se dice que «Euskal Herria, con la referencia histórica del Reino de Navarra como primera estatalidad, es un pueblo, una nación, un sujeto político al que le asisten los derechos democráticos».
En el texto, en el que se pide una negociación para resolver «el conflicto», se enumeran una serie de objetivos, que son los mismos que ETA y su entramado repiten desde la década de los setenta, cuando dieron a conocer la «Alternativa KAS»: la independencia; la «euskaldunización» (implantación de la lengua vasca); medidas para los presos; y el socialismo.
El mismo discurso
2007
- Fullaondo, cabeza de lista a las europeas de 2004 por Herritarren Zerrenda (HZ), ilegalizada por el Supremo por ser sucesora de Batasuna, inscribió Abertzalen Sozialista Batasuna. Apostaba «exclusivamente por vías políticas y democráticas», con el fin de conseguir los objetivos de la izquierda abertzale, «la independencia y el socialismo».
2010
- En el «nuevo» proyecto, Batasuna no rompe con ETA ni condena el terrorismo, como en 2007. Además, en el documento leído en Pamplona se dice que «entendemos que el pueblo abertzale y de izquierdas necesita dotarse de un nuevo proyecto para la consecución de la independencia y el socialismo». Y está comprometido con las vías «exclusivamente políticas y democráticas».
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