Dos anillos contra uno

Dirk es el número uno del momento en el planeta de la canasta. Llega con el anillo de campeón de la NBA recién colocado en su dedo anular, algo que había buscado toda su vida y que ya no tendrá que desear más. En los Mavericks es, cómo no, el dueño del último balón y el que toma la mayoría de decisiones importantes. Con su selección su importancia se multiplica, porque no está tan bien acompañado. Es verdad que tiene a Chris Kaman, pívot de los Clippers, a su lado, y que esta Alemania ha demostrado que sabe jugar con inteligencia, pero no da para mucho más. Los germanos llegan sin triunfos a la segunda fase y con la necesidad imperiosa de sumar victorias desde el comienzo.

Pau, que ayer reconocía en el twitter que las sensaciones tras el entrenamiento eran buenas, llega con el tobillo izquierdo tocado, pero con la ventaja de que está mucho mejor rodeado. Más allá de las estrellas, la calidad de ambas plantillas no resiste la más mínima comparación y de aquí nace el favoritismo de España en el choque que abre la segunda fase del campeonato. Se da por supuesto un gran partido de los dos líderes, así que será el resto el que ayude a decidir. El tropiezo ante los turcos es historia, después de la autocrítica y una mancha de la que Scariolo ha encontrado conclusiones positivas: «Hemos reflexionado sobre las razones por las que, sin Pau y con bastante menos energía de lo que es habitual, pudimos estar casi todo el partido por delante en el marcador», reconoció el seleccionador.