España

«Txeroki» se burla del tribunal en su primer juicio en España

El ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu «Txeroki» cumplió ayer escrupulosamente las instrucciones de la banda terrorista en su primer juicio en España. Empezó por no reconocer al tribunal que le juzga por el atentado con paquete-bomba contra el presidente del grupo Correo en 2002.

«Txeroki» mira por debajo de la cortinilla del habitáculo blindado para ver el rostro a un testigo protegido
«Txeroki» mira por debajo de la cortinilla del habitáculo blindado para ver el rostro a un testigo protegidolarazon

Continuó, como otros antes que él, tachando el proceso de «espectáculo», y durante toda la sesión se mostró indiferente y, por momentos, desafiante. Renunció, en fin, a su defensa y, por supuesto, se negó a responder a cualquier pregunta. Sólo reservó sus saludos y sonrisas para la decena de simpatizantes que le arroparon en la sala de vistas.

Nada más empezar la sesión, «Txeroki» –entregado temporalmente por Francia para que sea juzgado por cinco atentados– se dirigió al tribunal, presidido por la magistrada Ángela Murillo, para dejarle claro que la cosa no iba con él. «No reconozco vuestra legitimidad para juzgar a ciudadanos vascos y no voy a participar en este espectáculo», espetó en euskera.

«Puede estar sentadito»
Antes se había negado por dos veces a ponerse de pie a instancias de Murillo, que finalmente ordenó su traslado a la «pecera» (habitáculo blindado): «Ahora, si quiere, puede estar sentadito lo que quiera», informa Efe. El fiscal Pedro Rubira, que pide para el ex «jefe militar» de ETA 15 años de prisión por un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa, enunció una tras otra sus preguntas al acusado encontrando siempre el silencio como respuesta. Poco después, su abogada, Haizea Ziluoga, informó al tribunal de que, por «expreso deseo» de su cliente, no iba a formularle pregunta alguna.

Cuando llegó la hora de que declararan cuatro testigos protegidos, «Txeroki» despertó de su letargo y abandonó el rincón para acercarse varias veces al cristal blindado, agachándose para verles la cara. La presidenta del tribunal le llamó entonces la atención, recordándole que su derecho a conocer la identidad de los declarantes no incluía los paseos por el habitáculo. En apenas dos horas, el primer juicio contra «Txeroki» estaba visto para sentencia, tras subrayar Rubira que «muy pocas veces un fiscal se encuentra tantas pruebas y tan significativas».

Un sangriento historial

5 juicios afrontará «Txeroki» en la Audiencia Nacional hasta que sea devuelto a Francia, dos de ellos por los atentados contra el ahora diputado Eduardo Madina y la teniente de alcalde de Portugalete Esther Cabezudo. 2008 fue el año en el que Garikoitz Aspiazu asumió la jefatura «militar» de la banda. En noviembre fue detenido. 21 causas tiene pendientes en España.