Fiebre lotera a 30 días

MADRID- Dentro de un mes llega la ilusión navideña más grande después de la noche de Reyes: el sorteo de la Lotería de Navidad. Miles de madrileños escucharán las voces de los niños del Colegio San Ildefonso mientras sueñan con ese pico de dinero que alivie la hipoteca o, en caso de la pedrea, financie un menú de lujo durante las fiestas.

No hay más que ver las colas en las administraciones de Lotería con fama de dar más suerte a los madrileños, como Doña Manolita, que este año se mudó a la calle del Carmen, o los quioscos de la Puerta del Sol, que han repartido los primeros premios varios años –una vez les tocó el número que han jugado desde que abrieron la estafeta–, para darse cuenta de que en la región se apuesta mucho en el sorteo más conocido del año.

De hecho, según los datos de Loterias y Apuestas del Estado, la Comunidad de Madrid es la región donde más Lotería de Navidad se va a vender según sus previsiones. Ya el pasado 21 de octubre, en la región se habían consignado 554,7 millones de euros. Claro que también hay que contar con los turistas y visitantes de otros lugares de la geografía española que aprovechan para comprar un numerito en todos los municipios por los que pasan para tener más posibilidades.

Además, a partir de las ocho y media de la mañana del día 22 de diciembre, cualquiera que lo desee puede acudir libremente al Palacio de Congresos de Madrid, en el paseo de la Castellana número 99, para comprobar que el número soñado se introduce en el bombo de sorteos y escuchar la pedrea, que otorga 1.000 euros al número, mientras se espera el canto del «gordo» de 4 millones de euros de este año.

Únicamente hay que ser puntuales, porque el aforo es limitado y hay cola en la puerta desde las seis de la mañana. Allí estarán los personajes más curiosos, que cada año tratan de animar la jornada y dar suerte a sus números. Así, es habitual ver a un vecino disfrazado de César, mientras que otros como Marcelo, Fernando y Rufino, acuden cada año con trajes elaborados con pesetas, lentejuelas, bolas de Navidad o calabazas.