Elecciones andaluzas

Aviso a Griñán: una Vicepresidencia para Ávila sería poco «estético»

El PSOE insiste en que sólo el presidente tiene la prerrogativa para elegir el «diseño» del Gobierno

Aviso a Griñán: una Vicepresidencia para Ávila sería poco «estético»
Aviso a Griñán: una Vicepresidencia para Ávila sería poco «estético»larazon

Sevilla- «La conformación, el diseño final y las personas que compongan el Gobierno andaluz es una prerrogativa del presidente que llevará a cabo una vez asuma la Presidencia –previsiblemente el jueves, tras ser investido por el Parlamento autonómico, gracias al acuerdo con IU–». Son palabras que se referían a José Antonio Griñán de la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, quien repitió ayer el mensaje lanzado el día anterior por el portavoz socialista en la Cámara, Mario Jiménez: sólo a Griñán compete elegir el esquema y los rostros del nuevo Ejecutivo andaluz. ¿Qué han negociado entonces los socialistas con la federación de izquierdas durante semanas?

Según Díaz, además del programa conjunto, se han puesto sobre la mesa «aquellas áreas importantes a reforzar en el seno del Gobierno» como el empleo, las políticas de cohesión social y «puntos en común» en materia sanitaria y educativa. Preguntada sobre si IU ha mostrado preferencias a la hora de gestionar algunas de esas «áreas», la respuesta fue reiterativa: «La inmensa mayoría del tiempo la hemos dedicado a las políticas, los planes y al desarrollo del acuerdo que llevará adelante un Gobierno estable. A partir de ahora es el presidente el que tiene la última palabra a la hora de conformar el Ejecutivo». Con todo, auguró que «no habrá muchos puntos de discrepancias entre lo que IU y el PSOE han planteado». En las filas de ambas formaciones se ha impuesto el mutismo. Consejeros en funciones y delegados provinciales «esperan nerviosos», según el entorno de algunos, el resultado de las deliberaciones de Griñán, mientras la Comisión Ejecutiva de IULV-CA posponía a mañana la reunión prevista la tarde de ayer para dar cuenta de los avances realizados sobre las consejerías que la coalición podría dirigir y sus representantes.

El administrador del suspense es Griñán, quien, como deslizan desde la federación de izquierdas, «tendrá que hacer equilibrios para contentar a todos sin desequilibrarse él». Apuntan, como otras fuentes socialistas, que «uno de los puntos de fricción pasa por la Vicepresidencia que Griñán podría darle a Antonio Ávila –consejero en funciones de Economía, Innovación y Ciencia–». El presidente andaluz pretende que Ávila sea su «punto de apoyo» en la Junta, el «hombre fuerte» en torno a que graviten las competencias económicas esenciales, pero «al menos por estética», señalan veteranos de IU, «sólo Valderas debería ser vicepresidente». Incluso matizan: «Aunque en la práctica el consejero de Economía asuma más responsabilidades que otros, hay que guardar las formas y no empezar la andadura del nuevo Gobierno de malas maneras».

De hecho, el propio Valderas ha reclamado un Gobierno transversal en el que «no haya compartimentos estanco» y Díaz proclamó ayer que el Ejecutivo de la novena legislatura será «fuerte y único».

El discurso de investidura del secretario general de los socialistas andaluces tendrá lugar mañana y al día siguiente, tras la intervención de los Grupos Parlamentarios de las distintas fuerzas políticas, la Cámara lo elegirá presidente al contar con los votos de los diputados de IU, a excepción de, al menos, el líder de la CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo. Hasta ese momento se escenificará, según fuentes socialistas, un tránsito: «El del cadáver político que era Griñán un día antes del 25-M, al líder consolidado que toma las riendas». «Valderas –suman– le ha dado cuerda suficiente para poder hacerlo».