La UEFA se ceba con Mourinho

MADRID- El Comité de Control y Disciplina de la UEFA decidió ayer sancionar a Mourinho con cinco partidos de suspensión –en realidad cuatro, como adelantó ayer LA RAZÓN, pues uno queda en suspenso, en caso de reincidencia– y una multa de 50.000 euros. Mourinho ya ha cumplido uno, al igual que Pepe, cuya sanción por expulsión se quedó en un encuentro. Al técnico portugués le restarían tres por cumplir. Pero ni el club, que le «respalda absolutamente», ni el propio Mourinho están dispuestos a semejante castigo y el Madrid, de forma automática, nada más recibir la comunicación del máximo organismo del fútbol continental, anunció que recurriría. El siguiente paso será acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo Internacional y el técnico está dispuesto a acudir incluso a la Justicia ordinaria.

En su comunicado oficial, el Real Madrid argumenta que la «resolución de la UEFA sigue adoleciendo de los mismos defectos que contenía el inicio del expediente sancionador y que imposibilitaron el derecho de defensa de nuestro entrenador». En el club se desconocen «las declaraciones concretas por las que se abrió el citado expediente y por las que ha sido sancionado».

Como ha recibido la noticia Mourinho lo supimos a través de Aitor Karanka, pues parece –según dejó entrever su segundo– que el entrenador portugués no volverá a hablar «hasta que la UEFA no detalle los motivos de su sanción». «No lo ha recibido bien», afirmó Karanka. Pero fue su portavoz, Eladio Pamarés, quien mejor expresó cómo se siente Mourinho. «Se siente mal. Se siente un poco como aquella persona a la que le roban la casa y que, además, va preso. Mourinho no va a hacer ningún tipo de comentario sobre la decisión de la UEFA porque este no es un caso cerrado. Seguramente no va a terminar aquí, pues hay órganos ante los que se puede recurrir la decisión, incluyendo la Justicia ordinaria, a los que podemos presentar también nuestras razones», declaró al diario As. «A nivel particular se va a defender y llegará hasta el final», añadió Karanka, quien una vez más tomó las riendas en la sala de prensa.

El Real Madrid ha sido multado con 20.000 euros por «la conducta inapropiada» de su afición durante la ida de semifinales en el Bernabéu.

Respecto a Pepe, el club considera que la sanción de un partido por la entrada a Alves corrobora la «injusticia de su expulsión», pues si la UEFA hubiera catalogado el acto como juego violento la penalización hubiera sido de tres encuentros. Casillas y Cristiano Ronaldo no han recibido ningún tipo de castigo por parte del máximo organismo del fútbol continental, que no ha valorado sus gestos en el aeropuerto de El Prat.