Crisis económica

Planes creíbles de ajuste fiscal para minimizar la crisis

Planes creíbles de ajuste fiscal para minimizar la crisis
Planes creíbles de ajuste fiscal para minimizar la crisislarazon

La economista senior del Banco Mundial, Blanca Moreno-Dodson, subrayó ayer la necesidad de que todos los países adopten «planes creíbles» de ajuste fiscal a medio plazo para reafirmar la confianza en las políticas macroeconómicas, así como llevar a cabo reformas estructurales que aseguren el crecimiento a largo plazo para «minimizar el impacto de la crisis».

Mantener las ayudas
La experta en finanzas públicas y reducción de la pobreza, intervino en la primera jornada del Campus FAES 2010, donde resaltó que «es necesario» que los países desarrollados mantengan los compromisos de las ayudas al desarrollo, e incluso habló de la posibilidad de aumentar dichas ayudas. La economista explicó que «una recuperación tardía» de los países desarrollados se traducirá en un retroceso para los países en vías de desarrollo, pues «las interdependencias son cada vez más fuertes e importantes, y el equilibrio mundial depende de ello», dijo.
Destacó que los países emergentes han hecho, en general, «mayores esfuerzos fiscales» para controlar sus niveles de deuda, y se han comprometido de manera más responsable «que algunos de los países desarrollados».

Por la mañana, el catedrático de Economía de la Universidad de Harvard y ex Economista Jefe del FMI, Kenneth Rogoff, explicó que lo peor de una crisis financiera llega tres años después de originarse, cuando se produce la crisis de la deuda soberana. «La deuda pública después de una crisis financiera sube como la espuma», señaló Rogoff durante el curso «Las consecuencias de la crisis financiera» organizado por el Campus Faes. Y es que los gobiernos cuando rescatan al sistema financiero llevan una política fiscal contracíclica, lo que les lleva a una reducción de ingresos, apuntó el ex Economista Jefe del FMI. Añadió que después de esta crisis la mayoría de los países no dejarán de pagar su deuda y dentro de diez años ésta recortará el crecimiento en un 1%. Rogoff considera difícil que se pueda presionar a la banca para evitar una siguiente crisis pues ello conllevaría a las entidades financieras a restringir los créditos. «Pero no es una política errónea», sostuvo el catedrático de Harvard, aunque es «como decirle al enfermo que tiene que hacer deporte».