Actualidad

Mariposas en el estómago

La Razón
La RazónLa Razón

Cuando se tiene que contar siempre lo mismo resulta muy complicado sorprender y resultar atractivo. Es uno de los casos donde se aprecia mejor la diferencia entre la buena publicidad y la que simplemente se dedica a repetir mensajes, como si eso bastase para que los consumidores hagan caso y decidan comprar lo que se anuncia.

Muchas marcas se enfrentan todos los años a la necesidad de lanzar mensajes que ya conoce prácticamente todo el mundo. La Lotería de Navidad, los cavas navideños, la llegada de las rebajas… o la primavera de El Corte Inglés. Y en algunos casos el resultado es positivo, cuando se consigue que aunque el mensaje no cambie, sí lo hace la forma de contarlo, el fruto clave y fundamental de la creatividad.

En España es un tópico establecido que la primavera no comienza hasta que El Corte Inglés lo anuncia. Durante muchos años hizo campañas en las que casi todo se centraba en la modelo, actriz o famosa que mostraba la moda y tendencias de la nueva temporada. Sin olvidar o abandonar esas señas de identidad, en los últimos tiempos las campañas de primavera de los grandes almacenes han logrado además sumar otros conceptos, sobre todo una idea central que sirve de base para el desarrollo de toda la acción. La agencia Zapping M&C Saatchi ha optado por utilizar símbolos de la primavera para convertirlos en el eje de la campaña. Si hace un par de años era una vegetación frondosa que invadía los espacios urbanos, ahora son cientos de pequeñas, coloridas y frágiles mariposas que envuelven a la modelo francesa Heloise Guerin. La realización de Sebastien Grousset, la música de Alexander Ebert con el tema «Truth», y las localizaciones de Sintra y Lisboa forman parte importante de una campaña que no sólo intenta vender moda, pues también parece evidente el objetivo de modernizar y trata de hacer llegar a un público más joven la marca El Corte Inglés.

La fortísima competencia de marcas de moda con una imagen más fresca y juvenil, de otras con precios bajísimos, y otras con fuertes campañas internacionales encabezadas por diseñadores de prestigio, hace que El Corte Inglés deba afrontar una batalla continua por mantener su posición en el mercado. Y sabe que una de sus mejores armas es sin duda la publicidad, como demuestra su posición permanente entre los mayores anunciantes de España.