Tarde y mal

 No se han respetado los protocolos previstos para alertas alimentarias, por lo que la responsabilidad afecta también a la UE. Pero el Gobierno español no está exento de culpas. Ha reaccionado tarde y mal. A pesar de todas las evidencias aportadas por el sector desde el primer momento, los resultados de los análisis de las muestras presuntamente infectadas han llegado casi una semana después de las acusaciones y más tarde que la inocencia acreditada por los holandeses y reconocida hasta por la propia Alemania. La debilidad negociadora y la inoperancia diplomática de este Gobierno son clamorosas. El PP, desde el primer momento, ha ejercitado con sentido de la responsabilidad sus funciones parlamentarias. Hemos registrado una propuesta para el próximo martes, en la que dirigimos una inequívoca señal de apoyo a nuestro sector hortofrutícola, y pedimos que el Gobierno español exija responsabilidades y compensaciones, así como una campaña de promoción con cargo a fondos comunitarios. No hay que tener mucha memoria para recordar en casos similares, como el de las «vacas locas», las actitudes bien distintas del PSOE en la oposición y de su portavoz, hoy candidato, Pérez Rubalcaba, que como vicepresidente, distraído en otros menesteres, ha llegado tarde en auxilio del sector.