Michael OLeary: «En los próximos diez años sólo quedarán cuatro grandes aerolíneas»

¿No le da vértigo el crecimiento enorme que está teniendo la compañía cada año?
– El crecimiento es grande, pero la velocidad de crecimiento está descendiendo. Hace diez años estábamos creciendo al 20-25% anual. Ahora estamos en el 5-6% anual. El crecimiento está aminorando su marcha y eso hace más fácil la gestión.

– Ryanair transportará este año 78 millones de pasajeros, ¿dónde está el tope de la aerolínea?
– Prácticamente no hay límite, pero pensamos que podríamos llegar hasta los 100 millones de pasajeros en los próximos cinco años. Pensar en dentro de diez o quince años es demasiado tiempo para hacer previsiones.

– Pero tiene que haber un límite en el que una compañía deje de ser manejable...
– Tiene que haber algún límite en el tamaño, pero ciertamente debe de estar entre los 150 y 200 millones de pasajeros. Con seguridad es superior a los 100 millones de pasajeros, que es nuestro objetivo para los próximos cinco años.

– ¿El crecimiento de la compañía va a ser orgánico, con la apertura de nuevas rutas, o tiene previsto realizar también compras?
– Esperamos que el crecimiento sea orgánico. Si hay alguna fusión o adquisición sería siempre una vez que superásemos esos 100 millones de pasajeros que tenemos fijados como objetivo para los próximos cinco años.

– ¿Cuál puede ser la evolución del sector del transporte aéreo en general, no sólo en lo que afecta el tráfico «low cost»?
– Ryanair va a ser la aerolínea principal de bajo coste en Europa, sin ninguna duda. Creo que Easyjet será comprada parcialmente por British Airways o Air France. Otras compañías, como Vueling o Air Berlin, no creo que sobrevivan como aerolíneas independientes. Todas ellas creo que tarde o temprano serán adquiridas con el tiempo por Iberia, Lufthansa o alguna otra. En unos diez años aproximadamente sólo habrá cuatro grandes aerolíneas: British Airways-Iberia, la familia de Lufthansa, Air France-KLM-Alitalia y, por supuesto, Ryanair.

– ¿Ha pensado en dar el salto y llevar el concepto «low cost» a las rutas entre Europa y Estados Unidos?
– Tenemos un plan para hacer una aerolínea de bajo coste trasatlántica, pero por el momento no podemos adquirir un avión de largo recorrido. Boeing y Airbus tienen un gran retraso en las entregas del A350 y el 787. Además el precio de estos aviones es muy elevado y no hay disponibilidad para comprar. Así que por lo menos habrá que esperar cinco años para estos vuelos de bajo coste a EE UU.

– ¿Por qué está usted tan enfadado con las administraciones españolas?
– No estamos enfadados, pero tenemos que seguir haciendo campaña contra esas administraciones públicas. Tenemos muy buena relación con AENA, pero cuando AENA trata de obligarnos a utilizar pasarelas que no necesitamos (se refiere al aeropuerto de Alicante), que nuestros pasajeros no quieren, tenemos que hacer campaña contra esa ineficiencia, contra ese sobrecoste artificial. Todo en Ryanair está encaminado a lograr precios bajos. Cuando empezamos en España no usábamos agencias de viajes. No es que estemos enfadados con las agencias de viajes, es que queremos que el pasajero compre su billete por internet, hagan su check-in por internet. Cuando un juez de Barcelona dice que eso es ilegal, ¿hay que permitir que vayan al aeropuerto sin la tarjeta de embarque y que ese gasto corra de nuestra cuenta? Eso no es así. Cuando tú vas al aeropuerto has aceptado ir con la tarjeta de embarque impresa, y si no la traes debes pagar una penalización.

– ¿Por qué cree usted que no ha salido una segunda Ryanair?
– Tenemos una gestión brillante, que siempre ha sido diferente en Ryanair. Yo soy muy humilde, pero el resto de gestores «senior» son muy brillantes.