Un hombre impecable por Ana Locking

He apuntado en variadas ocasiones lo poco atractiva que me resulta la carencia de estilo en los políticos españoles, pero hoy tenemos una variante. Duran i Lleida encaja perfectamente con el estereotipo catalán. Su aspecto le distingue del resto de sus uniformados compañeros del Congreso. Su imagen es pulcra, y su porte de diseño le distingue como un buen representante del catalán moderno y actual al vestir trajes entallados de buena factura, acertado corte y correcta selección de tejidos y colores.

l Traje diplomático
Éste ha sido históricamente el atuendo de los negocios por excelencia, y es muy utilizado por Lleida. El gris es su color favorito, es perfecto para el día mientras que por la noche son más favorecedores los oscuros, a destacar el marrón, todo un «must» en la sastrería napolitana, aunque en España su uso sea inexistente.

l Por fuera y por dentro
Transmite una imagen de seriedad pero a veces puede llegar a parecer altivo. Es uno de los pocos políticos españoles que son conscientes de la necesidad de mantener una elegante y moderna imagen pública.

l Su estilo
Es un amante del buen vestir, él mismo escoge de pies a cabeza el uniforme que le ayudará a moverse con ventaja en el juego político. Se nota que le gusta el lujo: sus trajes, corbatas y zapatos parecen de la mejor calidad. Además, su afición por las gafas rojas le aporta modernidad y actualidad.

l Mi consejo
Debería ser precavido y no hacer ostentación de sus lujosos gustos en su vida política cotidiana, al menos en los complicados tiempos actuales. Es importante que mantenga su imagen de hombre impecablemente vestido pero sin llegar nunca a la presunción.