Congreso Extraordinario del PSOE

Tienen de qué hablar

La Razón
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Zapatero y Bono no son tan amigos como para pasarse una hora y media hablando de tonterías. Máxime cuando, como se supone, son personas ocupadas con agenda apretada y asuntos importantes que resolver. Podrían comentar el reciente viaje del presidente del Congreso a Guinea o el proceso contra Berlusconi o la absolución de Contador. Pero no parecen asuntos que puedan ocupar a tan relevantes personalidades durante noventa minutos. Bono y Zapatero sí que podrían perfectamente extenderse, y con razón, sobre la sucesión, un hipotético adelanto del calendario electoral o incluso sobre cómo el «caso Faisán» está afectando a Rubalcaba.

Al triministro le ha puesto en evidencia Soraya Sáenz de Santa María al recordarle que en su día afirmó en Las Cortes que el vídeo del «Faisán» no había sido manipulado, cuando se ha demostrado que lo fue en sus imágenes más comprometidas.

¿Mintió el ministro del Interior?. Se trata de algo grave de lo que merece la pena se ocupen tanto el presidente del Gobierno como el del Congreso de los Diputados.

Pero también es relevante el calendario electoral, sobre todo si hubiera que adelantar los comicios generales, y por supuesto el futuro del jefe del Ejecutivo.

Suponiendo que fuese descartado Rubalcaba por sus líos, quién nos dice que Bono no sería un nombre apto y con más garantías que Blanco o Chacón.
A estas alturas, ninguna salida es imposible.