La Policía Autonómica dispuesta a patrullar los campos y cultivos

Por ello, el presidente Camps, junto a los titulares de Gobernación, Serafín Castellano; y Agricultura, Maritina Hernández, se reunieron ayer con representantes de las organizaciones agrarias valencianas para analizar la situación.

La denuncia de los sindicatos del campo fue unánime: los robos han aumentado en un cincuenta por ciento de 2009 a 2010, y es que la crisis está pasando factura también en el campo valenciano, que sufre cada vez más robos, más frecuentes, y más importantes.

Si en 2009 se estima que los robos en el sector primario alcanzaron los diez millones de euros, en 2010 tan luctuosa cifra se situó en los quince millones de euros, bien entendido que la mayoría de los agricultores no denuncian los robos hasta que estos son de consideración importante.

Por ello, a la espera de que el Ministerio del Interior decida incrementar de forma importante los efectivos de Guardia Civil para las zonas rurales y suscriba el convenio propuesto por la Generalitat, ésta está dispuesta a asumir la competencia de la vigilancia en los términos con importante actividad agrícola mediante la unidad adscrita de la Policía Nacional que forma el Cuerpo de la Policía Autonómica, siempre y cuando, Interior decidiera incrementar los efectivos que conforman esta unidad.

En cualquiera caso y hasta que se tome una decisión, en un sentido u otro, la Generalitat está dispuesta a mantener el dispositivo extraordinario de vigilancia en coordinación con la policías locales «sine die», según voluntad expresa del presidente Camps, manifestada por el conseller, Serafín Castellano.

Hasta la fecha, en dos meses y medio, el dispositivo se ha desplegado en ochenta términos municipales y han participado 1.691 policías en la inspección, por ejemplo, de 4.753 vehículos, y el decomiso de 76 toneladas diversas robadas.