Cataluña

Las Drassanes del siglo XVII a flote

Las obras en el centro destapan un antiguo foso donde se reparaban galeras

Las Drassanes del siglo XVII a flote
Las Drassanes del siglo XVII a flotelarazon

BARCELONA– Últimamente, cavar un agujero en la parte baja de Barcelona significa un inesperado viaje en el tiempo. No importa si es en el Born o detrás de la Boquería, remover la tierra significa encontrarse con un vívido recuento de la Ciudad Condal del pasado. El último caso ha sido en las Drassanes, donde las obras que se están realizando en el centro han descubierto un gran foso donde se construían y reparaban galeras al menos hasta el siglo XVII. Es el primer indicio real de este hecho y lo hace único en el mundo, lo que convierte el descubrimiento en un hito.

Un descubrimiento único
La fosa tiene unos ocho metros de ancho y unos 30 de largo, aunque su estructura es todavía más amplia, lo que demostraría que se podrían construir o reparar dos galeras pequeñas al mismo tiempo o una de grandes dimensiones en este lugar. La zona es un área de arena rebajada de forma escalonada, con rampas que desembocaban directamente en el mar. El arqueólogo Iñaki Moreno, director de las excavaciones, no duda en afirmar que el descubrimiento «supone el primer indicio arqueológico de que este lugar servía para construir y mantener estas embarcaciones».
La fosa pone al descubierto que sobre el rebaje del subsuelo existía una estructura de madera donde se construía la embarcación y que servía para que se deslizara al mar una vez acabada. Este rebaje de la tierra, según los estudios realizados, demuestra que estos arcaicos astilleros estuvieron operativos a partir del siglo XIV y hasta el siglo XVII cuando las Drassanes se convirtieron en una fábrica artillera para construir cañones.
Estos hallazgos permiten dejar volar la imaginación y viajar a una Barcelona convulsa, con viejos marineros en los astilleros, trabajando la madera y soñando con volver a tomar el mar. Desde la época de los romanos, en la capital catalana atracaban barcos, pero lo hacían en un puerto natural al otro lado de Montjuïc. No fue hasta el siglo XIV, cuando se contruyó un espigón, que se inició el puerto moderno. El descubrimiento reorganiza las viejas drassanes con un área de talleres, otra de almacenes y los espacios dedicados propiamente a la construcción naval. Quién pudiera poder vivir aquello por un día.


Por el arte sacro de La Franja
Un juzgado contencioso-administrativo de Lleida desestimó ayer íntegramente el recurso que presentó en 2009 el Gobierno de Aragón exigiendo la entrega de las 113 obras de arte sacro que reclama como propias el obispado de Barbastro-Monzón y sentenció que Cataluña es competente para proteger dichos bienes. Así lo confirmó ayer el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, que es uno de los miembros del Consorcio del Museo que tiene expuestas las obras que reclama la diócesis aragonesa, del que también forman parte la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Lleida, el Consejo Comarcal del Segrià y el obispado de Lleida. Reñé valoró muy positivamente la sentencia, que establece que el Gobierno de Aragón es incompetente para actuar sobre los bienes.