Un coche se lleva la vida de Víctor Cabedo del Euskaltel

No. Hay cosas que no son justas. Que no. Que no puede ser real. Que son 23 años, tantas ilusiones y tantas páginas por escribir. Y de repente se va todo por un precipicio, entre Almedijar y Aín, en Castellón, kilómetro 10,2 de la CV200. Por allí pasaba Víctor Cabedo a mediodía de ayer. Ni el llamativo naranja del Euskaltel le sirvió al coche que lo atropelló para verlo. Despedido al barranco se fue con su vida e ilusiones. Las suyas y las de Dorleta Zorrilla, su novia, también ciclista hasta hace unos años. Ella trabaja con la Fundación Euskadi dando clases de educación vial. Tenían echado el ojo a una casa en Güeñes para vivir juntos. Adiós a los planes. Adiós a la vida. Adiós a todo.

q Primeras hipótesis. Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a Efe que el ciclista podría haber invadido parcialmente el carril contrario.