Majadahonda

La maldición del 2-A

Es curioso cómo el destino cruza los caminos, cómo un instante puede cambiar la vida y cómo los héroes pueden convertirse en villanos y los verdugos en víctimas. Tres personas coinciden a una hora y en un lugar y ya nada vuelve a ser igual para ninguno. Una situación que se convierte en maldición y que no les abandonará nunca.

Muere Antonio Puerta, el agresor de Jesús Neira
Muere Antonio Puerta, el agresor de Jesús Neiralarazon

Ese día amaneció soleado. Jesús Neira había estado en Villanueva de la Cañada tomando algo son su hijo Alejandro. Antonio Puerta, en cambio, vivía una jornada al límite. Se había escapado de un centro de desintoxicación y había recurrido a su novia. No era tampoco un buen día para Violeta Santander, que tuvo que hacer frente, una vez más, al comportamiento adictivo de su compañero toxicómano. Pararon en un hotel de Majadahonda. Los nervios desempolvaron enfados y el querer hacer entrar en razón a un enfermo desencadenó una situación violenta.

Alejandro quería tomar un refresco. Así que Jesús aparcó en el mismo hotel y, en ese momento, se encontraron. Tres personas desconocidas que cruzan miradas, golpes, reproches y a los que la mala suerte perseguirá años después.

El primero en convertirse en maldito, fue, sin duda, Neira. Tras 66 días en coma, no puede casi realizar ninguna actividad cotidiana. En ese momento, es un héroe y todo el mundo aplaude su gesto, pero las secuelas no compensan. A medida que va mejorando, sus declaraciones, sus intenciones de comprar armas de fuego, las críticas a decisiones judiciales, insultos y demás, le van bajando del pedestal. La gota que colma el vaso, triplicar la tasa de alcoholemia y ser suspendido se su cargo oficial. Violeta Santander se convierte al poco tiempo de ese 2 de agosto en la mujer más odiada de España. Nadie entiende su postura ni sus periplos televisivos.

Necesita tratamiento psicológico para seguir adelante y además se cuestiona su amor a Puerta. Antonio se lleva la peor parte. Ingresa en prisión tras años de enganche a las drogas y al salir no consigue fijar su rumbo. Muere, seguramente, de sobredosis.