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Domenicali: «La solución de Ferrari en Lourdes»

Stefano Domenicali, el jefe de equipo, no encuentra otra manera de enderezar el desastroso año de la escudería italiana y de Fernando Alonso, a 92 puntos ya de Vettel

Ferrari no da todavía por perdido el título
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Madrid- ¿Puede permitirse una escudería como Ferrari seguir rozando el ridículo como está haciendo esta temporada? ¿Puede un jefe de equipo, como Stefano Domenicali, ironizar sobre una visita al santuario de Lourdes para apelar a la suerte? Eso es lo que ocurre actualmente en Ferrari, que el pasado domingo protagonizó una carrera desastrosa que no es sino el reflejo de lo que está pasando en el seno de la estructura italiana: fallos en el departamento técnico y errores estratégicos que cuestan carreras, cuando no títulos, como el pasado año.

Noventa y dos son los puntos que separan a Fernando Alonso de Vettel en la clasificación de pilotos y 154 a Ferrari de Red Bull en el campeonato de constructores. Restan once carreras todavía y nada hace pensar que Alonso y los suyos puedan dar la vuelta a un año para olvidar. Ferrari sigue siendo la escudería con mayor presupuesto, y eso que ahora la FIA fiscaliza la cuentas a todas las escuderías. Sin embargo, no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, con limitaciones de entrenamientos en pista y el fomento de lo virtual, en lo que fallan estrepitosamente. Un equipo creado hace apenas unos años les ha pasado por encima, porque lo que antes era Red Bull (Stewart F1 y Jaguar), apenas tenía una estructura consolidada.

El F150 Italia ya ha mostrado su incapacidad y por más que Alonso se esfuerce, el coche no está en el nivel deseado. Además, cuando las cosas se ponen a tiro, fallan en el muro de boxes precipitando a su piloto a poner ruedas intermedias, como ocurrió en Canadá el pasado domingo cuando lo correcto hubiera sido marcar la estrategia de Vettel. Esa táctica la aplicó Button que, desde el octavo puesto y con una sanción impuesta por chocar con su compañero, no tenía ya nada que perder.

El caso es que Alonso cometió otro error de estrategia (esta vez, con mayor grado de culpabilidad por parte del piloto que, bajo el diluvio, es el único que sabe si la pista está o no para esta clase de compuesto a pesar de lo que digan las previsiones). En Ferrari culparon a Meteo France, la empresa que facilita la información meteorológica a la cual pagan hasta un millón de euros al año. Con estos fallos de bulto, Alonso salió a por todas y en el toque con Button que provocó el abandono del asturiano, las culpas pueden repartirse al 50%, porque el asturiano no estaba en la trayectoria ideal en la que sí circulaba el inglés. A lo largo de su trayectoria, y permaneciendo en un equipo ganador, Alonso nunca antes había estado tan lejos de la cabeza.